Es obligatorio el certificado de vacunación o test PCR negativo para ingresar a restaurantes, hoteles, museos y bibliotecas, y asistir a eventos culturales, deportivos y religiosos. En julio ya habían restablecido la obligación de usar barbijo en lugares públicos y oficinas cerradas.
Las autoridades israelíes activaron este miércoles una serie de restricciones sanitarias, un día después de alcanzar su mayor número de contagios de coronavirus en siete meses pese a la intensa campaña de vacunación.
El Gobierno restableció la obligación de mostrar el certificado de vacunación o test PCR negativo para ingresar a restaurantes, hoteles, museos y bibliotecas, y asistir a eventos culturales y deportivos tras sumar, el martes, 8.700 nuevos contagios.
Esta medida también se aplica a los lugares de culto que reciben a más de 50 fieles, informó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno ya había restablecido en julio la obligación de usar barbijo en lugares públicos y oficinas cerradas.
Israel fue uno de los primeros países en lanzar una campaña de vacunación masiva a mediados de diciembre, en virtud de un acuerdo con Pfizer que entregó rápidamente millones de dosis a cambio de datos sobre los efectos secundarios y la efectividad de la vacuna en su población.
La campaña permitió bajar drásticamente el número de casos.
Sin embargo, en las últimas semanas los contagios volvieron a subir debido a la poderosa variante Delta entre adultos no vacunados pero también en personas inmunizadas hace más de seis meses.
Por esa razón, Israel comenzó a inyectar una tercera dosis del fármaco en personas de 50 años o más, a pesar del llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a no hacerlo para que los países pobres dispongan de más vacunas.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, respondió que la administración de estas dosis de refuerzo en Israel, un país de 9 millones de habitantes, no afectaría a las reservas mundiales y más bien permitiría probar la eficacia de la tercera aplicación.
Bennett advirtió que se podría imponer un nuevo confinamiento en septiembre, mes en el que se celebrarán varias fiestas judías, si la situación no mejora.
En total, más de 950.000 personas se han enfermado de Covid-19 en Israel, de las cuales 6.700 fallecieron.
Más de 5,4 millones de personas ya recibieron dos dosis de la vacuna y cerca de 1,1 millones la tercera.