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Investigadores reportan actividad extraterrestre en los llanos riojanos: luces misteriosas y mutilación de ganado

En una comunicación exclusiva con la 4×4 radio, el coordinador de entes lumínicos, Martín Serafini, reveló los resultados de una reciente investigación en los llanos de La Rioja, en las zonas de Chepes y Olta.

El grupo de investigación liderado por Serafini, originado en Mendoza, fue convocado por productores ganaderos de la región para investigar un fenómeno inquietante: la mutilación inexplicable de animales, acompañada de las apariciones de luces extrañas.

Serafini informó que el equipo, compuesto por diez investigadores de Mendoza junto a un antropólogo, arribó a Chepes el pasado 1 de noviembre. El objetivo del grupo fue reunirse con los ganaderos locales para recolectar evidencia y estudiar los repetidos casos de animales mutilados en el Departamento Rosario Vera Peñaloza.

Durante su trabajo en el campo, los investigadores instalaron cámaras y sensores de radiación y electromagnetismo. “En el predio del productor Uriarte, que fue quien nos solicitó ayuda, logramos captar estas luces anómalas. Las filmaciones muestran esferas que varían de intensidad y color, desde blanco y amarillo hasta rojo, violeta y azul, con una predominancia de las luces blancas”, explicó. Las luces, de acuerdo con Serafini, no mantienen un patrón regular; parecen “flotar” con movimientos erráticos, y se desplazan de izquierda a derecha.

Según el investigador, estos fenómenos son aún más sorprendente a plena luz del día, cuando se pueden observar detalles claros gracias a la calidad de las cámaras utilizadas. “Captamos orbes que parecían hechas de una especie de plasma cambiante. Estas luces incluso intentaron interactuar con nuestro equipo; estábamos a solo 80 metros de ellas cuando aparecieron”, comentó Serafini, y aseguró que no había nadie en la zona que pudiera haber emitido esas luces de manera convencional.

La aparición de estas esferas no es el único misterio. Los casos de mutilación de ganado, con patrones que se repiten e inquietan a la comunidad. Los animales aparecen sin órganos como ojos, oídos, lengua, genitales y sin rastros de sangre, además de presentar cortes quirúrgicos y cauterizados, sin señales de lucha ni pisadas alrededor. “Las incisiones son limpias, sin sangrado, y siempre encontramos luces en las cercanías antes de descubrir los cuerpos violentados”, puntualizó Serafini.

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