Los ministros de Justicia y de Seguridad de Corrientes, Buenaventura Duarte y Juan José López Desimoni, pusieron hoy en funciones como interventor del Centro Recreativo Devotos de la Cruz Gil a Víctor Isnardo, un comisario inspector retirado de la policía de la provincia.
El gobierno de Corrientes dispuso hoy la intervención de la asociación civil que administra el santuario del Gaucho Gil en la localidad de Mercedes, donde murieron dos personas tras un enfrentamiento por una disputa de territorio en la que se investiga la participación de los anteriores responsables del predio, informaron fuentes oficiales.
Los ministros de Justicia y de Seguridad de Corrientes, Buenaventura Duarte y Juan José López Desimoni, pusieron hoy en funciones como interventor del Centro Recreativo Devotos de la Cruz Gil a Víctor Isnardo, un comisario inspector retirado de la policía de la provincia.
Estará al frente de la organización por un plazo de 180 días y tiene la misión de “restablecer la normalidad institucional de la entidad, analizando la situación económica financiera de la misma y convocar a elección de autoridades”, señala el decreto firmado por el gobernador, Gustavo Valdés, y al que Télam tuvo acceso.
“Voy a hacer un plan de trabajo y se evaluará la infraestructura, empadronamiento de los puestos y los que funcionan en forma ilegal deberán desalojar el predio”, afirmó Isnardo en una conferencia de prensa brindada esta tarde junto a los ministros Duarte y López Desimoni, en un hotel de la ciudad de Mercedes.
Como efecto de la intervención al predio, familiares y amigos de las víctimas fatales del enfrentamiento del viernes último determinaron el levantamiento del corte de la Ruta Nacional 123 que se extendió desde el sábado frente al predio ferial y santuario del Gaucho Gil de Mercedes.
En esa localidad, distante 245 kilómetros de la capital correntina, la investigación por las muertes de Sergio “Checho” Canteros (33) y su padre, Milton Canteros (64), se encuentra bajo la órbita del fiscal de instrucción penal Adrián Casarrubia, quien ordenó la detención de ocho personas entre las que se encuentran siete hombres y una mujer y un menor de edad, informaron hoy a esta agencia fuentes con acceso a la causa.
El viernes por la tarde un grupo de personas vinculadas con la anterior administradora del santuario, Ramona Villalba, irrumpió en terrenos donde se domicilia la familia Canteros, con el fin de tomar posesión de un predio pretendido como lugar de instalación de puestos de ventas, ubicado frente al santuario.
Como consecuencia de los ataques con armas blancas, Sergio Canteros murió en la noche del viernes y su padre, el lunes último quedó internado en el hospital Las Mercedes.
