En un hecho que de sólo verlo hiela la sangre y parece una escena de persecución cinematográfica, un motociclista compartió en redes sociales cómo logró zafar del intento de robo de su rodado en el que incluso llegaron a dispararle.
La víctima circulaba solo en su Kawasaki Ninja H2 a una velocidad apenas por encima de la máxima (eso queda claro por la información del GPS incorporado en la grabación) cuando de repente una moto con dos hombre se le puso a la par. No era una moto cualquiera sino una Ducati Multistrada que -dependiendo de la cilindrada- puede llegar a 250 km/h
Quien iba a de acompañante sacó un arma y lo apuntó dejándole en claro su intención por lo que el hombre atinó a acelerar para escapar de la situación, y en la imagen se llega a ver que detrás había un tercer delincuente en otra moto que oficiaba de apoyo.
No había llegado a acelerar cuando se escucha claramente una detonación, lo que indica que le dispararon sin importarles que había otros vehículos y que su accionar podría haber ocasionado una tragedia.
Lo que sigue es la imagen de la fuga en primera persona, con el motociclista escapando de sus agresores y llegando a una velocidad que supera los 270 km/h (esa moto llega a 330 km/h) a sabiendas que quienes intentaron despojarlo de su moto contaban con un medio mecánico capaz de alcanzarlo, cosa que no lograron.
La difusión y viralización del video dejó al descubierto que esta práctica es cada vez más habitual en diferentes corredores del Gran Buenos Aires, pero principalmente en las rutas 205, 6 y 3.
Cada fin de semana, decenas de motociclistas se reúnen y realizan caravanas para compartir su pasión por estos vehículos y viajan a distintos puntos a almorzar y luego regresan, pero se exponen a este tipo de robos ante la ausencia de seguridad, cámaras de vigilancia y controles policiales.
Lo que confunde aún más es que utilizan motos de alta cilindrada e indumentaria similar a la de sus potenciales víctimas, lo cual no contribuye a su fácil identificación y mucho menos a su detención por tratarse de rodados que está a la vista sus cualidades.
¿Qué se recomienda hacer en estos casos? Evitar viajar solos, hacerlo en grupos de motos, en lo posible intercomunicados y estar en alerta porque los hechos se repiten.
“Lamentablemente ya no avisan que te quieren robar, se te ponen al lado y te pegan un tiro en la pierna y cuando parás en la banquina te sacan la moto y te dejan tirado por lo que mi recomendación es ir mirando, estar atentos a si se trata de dos hombres y mucho más si son dos motos con dos hombres”, señala José Luis Denari, usuario habitual de moto y referente de las dos ruedas.
“Ante la imposibilidad de pedir ayuda lo único que te va a salvar es la velocidad pero no porque no te pueda alcanzar, te alcanzan pero sacar un arma a más de 200 km/h ya se les complica”.
Denari sostiene que es preferible pagar un multa por exceso de velocidad a ser víctima ya no de un robo sino a ser baleado, ya que hay muchos antecedentes. Y menciona que ese tipo de modalidad también se está dando en ruta 8 camino a Gaynor, otro polo gastronómico y punto de reunión, en Acceso Oeste, y más recientemente en Acceso a Tigre.