Silvia Colletti, ingeniera agrónoma del INTA, ha realizado un insólito pedido. La mujer solicitó que Dharma, su perrita salchicha, sea reconocida como integrante no humana de su familia.
Dharma, tiene 9 años y un delicado problema de salud que requiere cuidados especiales y constantes. Por eso, y luego de que le rechazaran la solicitud de una licencia para cuidarla, Colletti acudió a la desesperada medida dado que es su única familia.
“Yo hago un trabajo puramente intelectual, no hago trabajo de campo, de manera que puedo hacerlo desde cualquier lugar. Puedo hacer home office y llevarla a las internaciones y hacerle el seguimiento”, sostuvo Colletti.
“Se trataba de un pedido de manera preventiva: que en caso de urgencia o necesidad yo pudiera disponer de hacer trabajo domiciliario para poder atenderla o tomar una licencia como cualquier empleado cuyo hijo humano tenga un problema de salud grave”, explicó.
Silvia acudió a organizaciones especializadas en derecho animal y se asesoró con tres abogadas para acompañar su pedido con argumentos legales.
En Salta hay un antecedente. En 2012, Natalia Sánchez se convirtió en la primera mujer avalada por la Justicia como “madre multiespecie” y tutora legal de un perrito callejero a quien le explotó una bomba de estruendo en la boca.
El dato resulta vital para que Silvia consiga su objetivo: que reconozcan a Dharma como integrante no humana de su familia.