En medio de la crisis del peronismo Horacio Rodríguez Larreta lanzó su candidatura a la presidencia. “Sueño con ser parte de la solución a los problemas que arrastramos hace décadas”, dijo el jefe de Gobierno porteño.
Larreta buscó retrasar lo máximo posible su lanzamiento, pero el oficialismo lo obligó a meterse en campaña antes de lo pensado. Primero con la quita a la coparticipación y luego por la situación económica.
En Uspallata dijeron a LPO que el jefe de gobierno debió salir a posicionarse para mostrarse como un garante de la gobernabilidad, porque la lectura que hacen en el PRO es que la crisis institucional en la que está sumergido el Gobierno no tiene un final predecible. Por eso era una oportunidad para mostrarle a la sociedad que Larreta quiere ser candidato a presidente pese al contexto crítico que atraviesa el país.
Las palabras de Larreta también son un mensaje hacia adentro de la interna de Juntos por el Cambio, donde Mauricio Macri coquetea desde hace meses con la posibilidad de presentarse a un segundo mandato.
A pesar de la parsimonia con la que suele moverse Larreta, desde Parque Patricios le insistieron para que saliera a confirmar su precandidatura para 2023. Es una forma de ordenar su propia tropa en medio de la tensión con el ex Presidente y con Patricia Bullrich.
“Así no se gobierna. Así no se saca un país adelante. Así no se cuida a la gente”, expresó Larreta en una carta que publicó en Twitter. “Somos una coalición que no improvisa, sino que se prepara”, agregó a pesar de que los resultados durante la presidencia de Macri no fueron los mejores.
“Yo estoy comprometido con esta tarea. Y voy a trabajar siempre con todos los que formamos Juntos por el Cambio para sacar el país adelante”, anunció.
En el gobierno porteño aseguran que el distrito no pasará apuros económicos: no hay necesidad de colocar deuda este año.
La preocupación gira en torno a la debacle política: según las encuestas que manejan en el larretismo, la clase política está peor considerada que antes la crisis de 2001. “Es la peor marca desde que se mide, un momento pésimo por donde se lo mire”, aseguran con temor a que la ola “anti” se lleve a todos puestos.
