En la “gender reveal party”, como se llama a estos eventos durante los embarazos, dispararon pirotecnia y desataron la catástrofe que destruyó 2.800 hectáreas desde el sábado en California. Unos 500 bomberos con 4 helicópteros combaten el fuego y las autoridades ya consideran un castigo penal y económico contra los que lo causaron.