Hezbolá ha elegido un nuevo jefe, Naim Kassem, según anunció el grupo paramilitar en un comunicado el martes.
Kassem había sido adjunto de Hassan Nasrallah durante más de tres décadas, quien murió en septiembre en un ataque aéreo israelí. Desde la muerte de Nasralá, ha sido el líder en funciones del grupo militante. Hezbolá prometió continuar con la política de Nasralá “hasta lograr la victoria”. Kassem fue nombrado jefe adjunto del grupo militante libanés en 1991, por Abbas al-Musawi, su líder en aquel momento. Permaneció en su puesto cuando Nasrallah se convirtió en líder, después de que Al-Musawi fuera asesinado al año siguiente.
Aunque en general se considera que carece del carisma y las dotes oratorias del antiguo líder, Kassem ha sido a menudo la cara pública del grupo, y siguió apareciendo en mítines y ceremonias después de que Nasralá pasara a la clandestinidad por miedo a ser asesinado por Israel. También ha concedido entrevistas a periodistas extranjeros. En 2005, Kassem escribió un libro sobre la historia de Hezbolá, que entonces se consideró una rara “mirada desde dentro” de la organización.
Tras la muerte de Nasralá, se esperaba que Hashem Safieddine, un primo de Nasralá que supervisaba los asuntos políticos del grupo, se convirtiera en su nuevo líder. También murió en un ataque israelí a principios de octubre. Qassem lleva turbante blanco, a diferencia de Nasralá y Safieddine, cuyos turbantes negros denotan su condición de descendientes del profeta Mahoma.