“El sábado se debatió lo que queremos y lo que somos como partido. En ese sentido, todo lo que resuelva el Congreso se debe acatar. Se ratificó una vocación frentista: el radicalismo es un partido que puede y debe realizar alianzas electorales si se considera necesario”, señaló Galván, destacando que se establecieron una serie de puntos para garantizar que esas posibles alianzas respeten la doctrina y los valores históricos de la UCR.
Galván hizo hincapié en la necesidad de aprender de los errores del pasado: “Hoy no estamos exentos de las crisis que atraviesan los partidos políticos, como el justicialismo o el PRO. Debemos buscar coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos para, de esa manera, recuperar a ese electorado que dejó de vernos como una expectativa real de cambio”.
Respecto a las versiones que vinculaban al radicalismo con La Libertad Avanza, Galván fue categórico: “Institucionalmente, el partido no acompaña a La Libertad Avanza. En el Congreso de la Nación somos un partido opositor. El radicalismo debe retomar la senda de los valores, valores que muchos de nuestros ex socios no supieron mantener”.
En relación a las próximas elecciones, precisó que aún no se definieron los nombres de los candidatos. “Estas elecciones son de medio término. Solo se eligen diputados provinciales: 18 en toda la provincia y se renuevan 8 bancas. Los diputados nacionales serán elegidos en octubre”, aclaró.
El Congreso del radicalismo dejó en claro la voluntad de recomponer su identidad, fortalecer su rol opositor y buscar alianzas estratégicas, pero siempre bajo la premisa de no negociar sus principios.
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