Un turista británico falleció en el acto tras ser golpeado por la hélice de un helicóptero en Grecia. Según trascendió, el motor de la nave seguía en marcha y el joven de 22 años, sin saberlo, se acercó a la pista para tomarse una selfie.
La víctima fue identificada como Jack Fenton y se encontraba de vacaciones en Spata, a 20 kilómetros de Atenas cuando sucedió el accidente. Los servicios médicos acudieron al helipuerto ubicado en las afueras de la capital griega para asistir al joven.
Ioannis Kandyllis, presidente del Comité griego de Accidentes de Aviación que investiga el incidente, explicó: «El joven desafió las órdenes al correr hacia el helicóptero con el teléfono pegado a la oreja. En cuestión de segundos ocurrió el trágico accidente, fue horrible».
En cambio, los amigos que estaban con el joven negaron la versión de las autoridades y aclararon que «nunca recibieron instrucciones al salir de la aeronave».
«No se dieron instrucciones al salir del helicóptero y nadie nos acompañó al salón. Todo lo que hicieron fue abrirnos las puertas», detallaron al medio Daily Mail. Asimismo, especificaron: «Desembarcamos solos y nadie impidió que Jack fuera a la parte trasera del helicóptero. Ninguno de nosotros llegó al salón antes de que ocurriera el accidente».
Tras el hecho, el piloto y los dos tripulantes fueron detenidos y testificaron. Si se comprueba que les indicaron a los pasajeros bajar de la aeronave cuando no era seguro, podrían enfrentar cargos de negligencia u homicidio involuntario.
«Se está investigando la causa, pero no está claro por qué sucedió esto, o se permitió que sucediera cuando las palas del rotor representan un peligro tan obvio», advirtió una fuente de la investigación a The Sun.
Por su parte, la Policía informó que la investigación se centrará en si se cumplieron correctamente los procedimientos de seguridad: “Queremos ver si el piloto informó a los pasajeros que se bajaran del helicóptero”.
Además, explicaron que las hélices del helicóptero funcionan durante dos minutos desde el momento en que se apaga el motor y la única forma de acelerarlo es presionando un botón que las detiene a los 50 segundos. Además, desde el servicio policial indicaron que «la puerta del helicóptero no tiene seguridad, cualquiera puede abrir la puerta y salir cuando lo deseé».
