Los clubes de la Liga Riojana de Fútbol decidieron que este miércoles no se jugarán los partidos correspondientes a los cuartos de final del campeonato de Primera División.
La decisión se tomó a partir de la comunicación de la policía de la provincia, que había anunciado que los cuatro encuentros tendrán que jugarse sin público, debido a que ninguna de las canchas están en condiciones de recibir espectadores.
La decisión de la suspensión fue consensuada por siete de los ocho clubes que jugarán los cuartos de final, es decir, Andino, Estudiantes, Independiente, San Martín, Defensores de la Boca, San Francisco y Américo Tesorieri, ya que el único que no participó de la conferencia de prensa que se realizó este mediodía, fue el representante de Rioja Juniors.
“Es una decisión tomada en conjunto con los clubes. No podemos seguir de esta manera. Sin gente, no podemos jugar, porque los clubes necesitamos del aporte de los hinchas, de otra manera no se puede”, manifestó el presidente de Andino, Eduardo Mazzarelli.
“No sé a qué se debe este manoseo, hace un rato nos dijeron que se podía jugar con público en Rioja Juniors y en Andino y ahora nos dicen que no”, agregó en relación a la determinación de la policía, y también apuntó contra el gobierno provincial, más precisamente contra el encargado del estadio de Vargas, Yamil Menem, al sostener que “no entendemos porqué no podemos usar el estadio”.
“No se juega hoy, veremos si mañana se puede jugar”, anunció Mazzarelli sobre los partidos entre Estudiantes – Andino y San Martín – Independiente, que estaban programados para hoy a las 16.
En el mismo sentido se manifestó Juan Pablo Ceballos, presidente de Tesorieri, quien aclaró que “la decisión va a ser consensuada entre todos los clubes”, y sobre los partidos que estaban programados para mañana (Tesorieri – Rioja y Defensores – San Francisco) no corresponde que juguemos nosotros y ellos no”.
Lo mismo indicó Pedro Barrionuevo, presidente de San Francisco, quien remarcó que “vamos a apoyar la decisión que se tome entre los ocho clubes”, y Gustavo Reyes, presidente de Defensores de la Boca, quien aseguró que “se decidió no jugar”.
