El primer ministro, Jean Castex, pediría este jueves un endurecimiento de los controles para intentar disminuir el nivel de propagación del COVID-19.
El avance del coronavirus continúa sin control en Francia, donde este miércoles se registraron cerca de 13.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas, una cifra muy por encima de los poco más de 8.000 de ayer y los alrededor de 4.000 rcontabilizados el lunes.
Frente a este contexto, el primer ministro, Jean Castex, podría pedir mañana un endurecimiento de las medidas sanitarias.
En el parte del ministerio de Sanidad se reportaron 12.845 casos de COVID-19 y 63 muertos, lo que sitúa los totales en 563.535 y 31.956, respectivamente.

Durante los últimos siete días, 3.985 personas fueron hospitalizadas en el país, de las cuales 826 necesitaron cuidados intensivos, lo que implica un aumento “de manera exponencial”, subrayaron las autoridades, mientras que la tasa de positividad de las pruebas es del 7,6%.
En ese sentido, el Gobierno insistió en la realización de testeos: “Es importante mantener la estrategia de hacer pruebas, trazar y aislar“.
Además, en la última jornada se detectaron 64 nuevos focos de contagio en el país, por lo que las autoridades investigan un total de 1.235 brotes activos, mientras 65 departamentos están en situación de vulnerabilidad “elevada”.
Según medios locales, el primer ministro, Jean Castex, pedirá este jueves a los alcaldes de París, Lille, Lyon, Grenoble y Toulouse un endurecimiento de los controles para evitar la propagación del virus ante la evolución preocupante de los indicadores sobre la incidencia de la enfermedad en dichas ciudades.