Hace tres años contábamos la historia de esfuerzo y superación que protagonizaba Stephanie, quien preparaba y vendía alimentos para ganarse la vida y criar a su bebé.
Con Marco, el amor de su vida, se habían instalado en Mar del Plata en busca de una mejor calidad de vida y de allí se habían mudado a General Rodríguez.
La diabetes y el estrés hicieron estragos en la salud de Stephy. Estaba deprimida. La semana pasada, a los 33 años, murió en un hospital de Rodríguez luego de descompensarse y dejó a Marco a cargo de Gianluca, que tiene tres años, nacido sietemesino porque Stephy sufrió preclampsia en el embarazo amén de una trombofilia que le hizo perder cuatro embarazos previos.
“Pasamos cosas difíciles, pero no sé si cambiaría algo. A pesar de todo lo malo, cuando fuimos felices, fuimos muy felices”, dice Marco con un nudo en la garganta.
A sus 34 años, Marco hoy está sin trabajo por los cuidados de salud que demandó Stephy, necesita un empleo que le permita alquilar una vivienda en la ciudad de Buenos Aires, cerca de su familia.
Marco tiene experiencia como técnico en celulares y computadoras. Para contactarlo: marco.castellacci87@gmail.com