Desde la próxima semana, Estados Unidos empezará a pedir un test negativo a todos los viajeros que quieran ingresar al país, independientemente de su nacionalidad o de si tienen el esquema completo de vacunación.
El PCR deberá realizarse 24 horas antes del viaje y no se exigirá que los viajeros realicen cuarentena al llegar. Esta medida fue tomada en el marco de la nueva variante ómicron. Esta medida estará acompañada de estrictas decisiones de control en el ingreso a las fronteras y la intensificación de la campaña de vacunación en el país.
Los protocolos precisos de pruebas diagnósticas se están detallando y a la espera del discurso que el presidente, Joe Biden, dará este jueves en el que delineará sus planes para poder controlar la expansión de esta nueva variante.
Una de las posibilidades es que el gobierno estadounidense exija a los viajeros por vía aérea que se sometan a otra prueba en un plazo de tres a cinco días después de su llegada al país.
