El Gobierno calificó al TdA como una “amenaza directa” para la seguridad nacional de Estados Unidos y lo acusó de estar detrás de “algunos de los crímenes más atroces” ocurridos en el país en los últimos años.
“Gracias al excelente trabajo del Departamento de Estado, estos monstruos fueron extraídos y enviados a El Salvador, donde ya no podrán representar una amenaza para el pueblo estadounidense”, señaló el comunicado.
El sábado, la Administración estadounidense invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 contra el TdA, argumentando que el país enfrenta una “invasión” de esta “organización terrorista extranjera”. De esta manera, el Gobierno podría deportar a cualquier migrante identificado como miembro de la pandilla sin necesidad de seguir los procedimientos migratorios regulares.