Estados Unidos anunció este miércoles un nuevo paquete de armas y suministros para Ucrania, por 1.100 millones de dólares. De esta manera, la administración de Joe Biden renueva su compromiso con el país para su defensa, a mediano y largo plazo.
Según informó el Departamento de Defensa, entre los artículos se incluyen 18 nuevos Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, en inglés), radares y baterías antidron, y cientos de vehículos blindados.
Los HIMARS son sistemas de proyectiles de largo alcance que, en pasadas oportunidades, Estados Unidos ya había enviado a Kiev y que según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, están siendo efectivos en el campo de batalla.
El envío no está destinado a las fuerzas que, por estos días, avanzan en una ofensiva contra las tropas rusas al sur del país sino que está previsto para ser entregado a Ucrania en unos meses. “Seguiremos junto al pueblo ucraniano y les proporcionaremos la asistencia de seguridad que necesitan para defenderse el tiempo que sea necesario”, remarcó Jean-Pierre.
Este paquete forma parte de “una inversión plurianual en capacidades indispensables para el fortalecimiento de las fuerzas armadas ucranianas en momentos en que defienden la soberanía y el territorio de Ucrania frente a la agresión rusa”, explicó el Pentágono en un comunicado.
Con este anuncio, la asistencia de Washington ya suma -desde el inicio de la invasión- 16.200 millones de dólares. Asimismo, si se contempla el entrenamiento militar y la ayuda que EEUU ya brindaba a Kiev, asciende a 16.900 millones desde la asunción de Biden, en enero de 2021.
El anuncio se dio en medio de los referendos celebrados en cuatro zonas de Ucrania bajo dominio ruso, en los que las fuerzas armadas de Moscú celebraron la victoria del voto positivo sobre la anexión de los territorios a Rusia.
Tras conocerse el martes los resultados, tanto la ONU como los países de occidente los desconocieron y rechazaron las amenazas del Kremlin. Entre ellos, Estados Unidos amenazó nuevamente con imponer otra batería de sanciones a Moscú.
En línea con esto, la Unión Europea propuso hoy más restricciones entre las que se prevé ponerle un tope al precio del petróleo y una serie de sanciones a las autoridades rusas designadas en Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhya, junto a las personas que “organizaron y facilitaron falsos referendos”.
“Un tope al precio del petróleo ayudará a reducir los ingresos de Rusia, por un lado, y mantendrá estable el mercado mundial de energía, por otro lado. En este paquete, estamos sentando las bases legales para este tope en el precio”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Este octavo paquete incluirá, además, nuevas prohibiciones de importación de productos rusos y vetará que ciudadanos europeos ocupen puestos en los directorios de empresas estatales rusas.
“Esto mantendrá a los productos rusos fuera del mercado europeo y privará a Rusia de unos ingresos adicionales de 7.000 millones de euros”, señaló Von der Leyen.