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Empresarios ven con buenos ojos el uso de dólares no declarados para importar insumos

Las nuevas medidas económicas anunciadas por el Gobierno despertaron expectativas entre empresarios y bancos, por la posibilidad de usar fondos no declarados para importar insumos sin necesidad de recurrir al mercado oficial de cambios.

Esto permitiría movilizar capitales ociosos, sin costo fiscal, y canalizarlos hacia inversiones productivas.

Aunque se esperaba un blanqueo total para atraer capitales no formalizados, el Gobierno se encontró con limitaciones tanto a nivel internacional como local. Las normas contra el lavado de activos impuestas por organismos como el FMI, y las restricciones de la legislación argentina, impidieron avanzar con un decreto, y ahora se trabaja contrarreloj en la redacción de un proyecto de ley.

Mientras tanto, las medidas presentadas fueron bien recibidas por el sector financiero y cámaras empresarias, ya que alivian la carga burocrática y eliminan controles que obstaculizaban operaciones comerciales. La eliminación del sistema de información cruzada, en particular, fue valorada como un paso hacia un entorno más ágil para los negocios.

Uno de los puntos que más entusiasmo generó entre empresarios es la posibilidad de importar maquinaria e insumos utilizando dólares fuera del circuito formal. En un contexto de superávit comercial estrecho —en abril fue de solo USD 204 millones— y con las importaciones creciendo más del 37% interanual, esta alternativa podría aliviar la presión sobre el mercado cambiario sin afectar las reservas del Banco Central.

La operatoria es simple: los dólares se retiran de cajas de seguridad o del exterior, se depositan en cuentas bancarias y se utilizan para pagar a proveedores internacionales. Esto también representa una oportunidad para los bancos, que obtienen comisiones por estas transacciones.

Sin embargo, existen dudas sobre la información que podrían requerir los bancos del exterior y sobre la sostenibilidad legal de estas operaciones, en tanto la ley penal tributaria sigue vigente. Para algunos sectores, el impacto macroeconómico de las medidas será limitado, aunque podría generar cierta reactivación en sectores puntuales que necesitan importar bienes para producir.

Aunque el blanqueo integral aún no llegó, el Gobierno apuesta a estas flexibilizaciones como una vía alternativa para atraer dólares al circuito productivo sin poner en riesgo las reservas ni el tipo de cambio oficial.

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