in

El Partido Justicialista atraviesa un momento bisagra en el país

La principal fuerza opositora corre riesgo de perder poder en el Congreso. Volvió a aumentar la desconfianza en el vínculo entre Kicillof y La Cámpora. El complejo rol de Cristina Kirchner y el señalamiento a su liderazgo.

La histórica fuerza política atraviesa un proceso de crisis que está en uno de los momentos más álgidos. La conformación de los bloques en el Congreso serán un parámetro para saber con qué fortaleza encararán el segundo tiempo del gobierno de Javier Milei y un año determinante para reordenamiento interno, teniendo en cuenta que tomará mayor velocidad la discusión sobre la construcción de un nuevo proyecto nacional.

La dirigencia de Fuerza Patria camina por una cuerda estrecha en el Parlamento. Puede romperse todo o puede conservarse una unidad con grietas. El límite es finito. La falta de conducción nacional obliga a que la negociación sea una horizontalidad absoluta. Más democrática y más compleja. Por eso el desafío de llegar a un acuerdo es doble.

El Rol de CFK

Cristina Kirchner se defiende en soledad de las múltiples causas que la acechan y de la condena de la Causa Vialidad que la mantiene detenida, sin posibilidad de ser candidata, con reuniones limitadas y al mando de un sector del peronismo que se va achicando con el paso de los meses. A la ex presidenta la defienden La Cámpora y los dirigentes más cristinistas del amplio espectro kirchnerista. No mucho más. Después predomina el silencio.

CFK pide unidad y bajar los niveles de confrontación. Sabe con claridad que una ruptura no le conviene a nadie. Y sabe también que el 2026 será un año en el que se ponga, definitivamente, en jaque su liderazgo dentro del peronismo. En el espacio nacional hay un convencimiento cada vez mayor de que el proceso político que viene es sin la centralidad de la ex presidenta.

“A partir del año que viene va a haber muchas tensiones por el rol de CFK. Ella está estirando un ciclo que está agotado. Y, con la elección del 2027 por delante, la discusión se va a poner brava”, advirtió un referente del peronismo bonaerense, que tiene votos, influencia y nombre para avalar su proyección.

En un poco más de un año solo dos dirigentes se mostraron, con claridad y exponiendo su cabeza, predispuestos a discutirle poder a CFK y a desafiar su injerencia en el peronismo: Axel Kicillof y Ricardo Quintela. El primero sigue profundizando sus diferencias, mientras que el segundo olvidó los rencores del pasado y la visitó en San José 1111.

La rebelión que marcaron los dos gobernadores y que tuvo eco en varios PJ provinciales se va agrandando con el paso del tiempo. En el peronismo del interior algunos aceptan y otros proclaman el final del liderazgo de CFK frente a la necesidad de que el peronismo muestre un programa político nuevo y le dé lugar a nuevas caras. Que empiece a sonar la nueva canción que Kicillof anunció dos años atrás.

La Postura de Ricardo Quintela

El Gobernador de La Rioja Ricardo Quintela, aseguró que “tiene que haber una conducción fuerte que marque el camino en el peronismo”, y le pidió al partido tener una “política más amplia” para “plantear un proyecto de país alternativo”.

En declaraciones radiales, reconoció que en el peronismo hay “distintas miradas” pero aclaró que “el objetivo es la grandeza de la Nación”.

En ese marco, el mandatario riojano pidió “tener una política más amplia” para “plantear un proyecto de país alternativo”. “Queremos conformar un espacio donde podamos dialogar”, afirmó Quintela al respecto.

“Este país tiene que tener condiciones de bienestar garantizadas para nuestra sociedad”, reclamó.

En otro orden, cuestionó al Gobierno del presidente Javier Milei al que acusó de no haber hecho “nada en ninguna provincia” en los dos años de gestión. “La gente necesita las obras, los servicios y comer ahora”, concluyó Quintela.

Gobernadores

En otro plano, los gobernadores juegan su propio juego en paralelo a CFK. Los mandatarios del PJ creen que para construir las bases de un nuevo proyecto nacional es determinante que se resuelva, de la forma que sea, la interna bonaerense que protagonizan Kicillof y los Kirchner. En el 2026 los mandatarios quieren tener más injerencia en el juego parlamentario y también consideran que es momento de generar algunos cambios en las caras visibles de la conducción legislativa. El martes próximo, en la reunión del bloque de diputados de Fuerza Patria se terminará de definir si Germán Martínez sigue al frente del bloque en la Cámara baja o no.

El Plan Angelelli avanza con la entrega de viviendas en el interior

Congreso de LLA en Mar del Plata: Karina Milei reúne a la tropa libertaria para sellar una táctica legislativa