Como todos los años, la tradicional marcha con la que se inicia el rito chayero, cubrió el trayecto comprendido entre el Galpón de la Vieja estación, con un gran numero de personas convocadas para ir en modo en caravana hacia la garita de Turismo ubicada en la plaza principal 25 de Mayo.
En el recorrido, la colorida caravana fue entregando en hoteles y comercios un pujllay que vestirá los ingresos de los locales durante todo el mes de febrero.
En la oportunidad, la titular del área municipal, Yessica Rezinovsky, manifestó la importancia de esta fiesta tradicional para los riojanos, sobre todo en tiempos difíciles, y especificó, que la intención de la Municipalidad, es generar acciones para que tanto los vecinos como, todo el movimiento turístico que vuelve o venga por primera vez a la ciudad, sienta el significado de la Chaya con alegría.
Por último, el director de los Talleres Libres, Héctor Garay, explicó, que se confeccionaron más de 120 pujllay, a cargo de las familias de los profesores de cada disciplina de los talleres; los cuales resaltan la identidad y las características de su origen. Al término de la caravana Garay compartió esta copla: “acá me pongo a cantar, al son de mi caja porque ha resucitado el pujllay entre las quebradas y cerros, yo me pongo a cantar porque el pujllay me ha enseñado que la vida es solo alegría y nada es igual”.