Sebastián Romero, o mejor conocido como el “Gordo Mortero”, apoyó a los estudiantes que llevan a cabo las tomas en los colegios de la Ciudad de Buenos Aires
A través de un vídeo el militante de izquierda “saludó” a los alumnos y expresó su malestar por “las medidas tomadas por el Gobierno de Larreta con la precarización laboral y que son sin goze de sueldo”.
“Fuerza con su lucha, a continuar con estas actividades y a triunfar”, termina el vídeo Romero junto a su brazo levantado.
Sebastián Romero es conocido desde el 2017 luego de ser protagonista de la acción donde ataca con un mortero casero a la Policía en la protesta de militantes contra la ley de Reforma Jubilatoria que se debatía en el recinto del Congreso.
Desde aquel momento estuvo prófugo de la Justicia y recién en mayo de 2020 fue detenido en Uruguay. En junio fue extraditado y dos meses después se le otorgaron prisión domiciliaria.
Desde hace varios días más de 15 establecimientos educativos de Capital Federal sufrieron la toma por parte de los estudiantes como forma de protesta por la falta de diálogo con las autoridades educativas, el estado de los edificios, la calidad y cantidad de las viandas y las prácticas laborales.
El último listado actualizado por la Coordinadora de Estudiantes de Base indica que los colegios actualmente tomados son: Carlos Pellegrini, Pasteur, Moreno, Falcone, García Lorca, Tosco, Pugliese, Esnaola, Roca, Walsh, Cerámica, Lengüitas, Avellaneda y Guaglianone. Mientras que el Nacional Buenos Aires realizaron “un pernocte” este miércoles después de una asamblea.
Pese a que el Gobierno de la Ciudad no sacó un comunicado, Soledad Acuña expresó su malestar por los hechos al señalar que “la rebeldía de los jóvenes debería tener un límite” y que no existe “motivo en democracia que justifique cerrar una escuela”.
Durante el mediodía la Justicia confirmó que la Policía de la Ciudad ya comenzó a notificar en sus domicilios a los padres que apoyan las tomas. Allí informaron que los responsables deberán retirar a los alumnos o serán citados por la fiscalía ya que violan los artículos 29 y 30 del Código Contravencional.