A última hora de este sábado, ingresó de manera electrónica a la mesa de entradas de la Corte Suprema un pedido de salto de instancia o “per saltum” con el que el gobierno de Javier Milei busca que se trate de manera rápida, en última y máxima instancia la prohibición que dispuso el magistrado federal Alejo Ramos Padilla al académico para firmar resoluciones judiciales y administrativas como miembro de ese cuerpo.
El mismo jueves cuando el Senado rechazó el tratamiento de los pliegos de Lijo y García-Mansilla, desde Casa de Gobierno adelantaron que recurrirían bajo esa instancia. Por estas horas, el más nuevo de los miembros de la Corte se dirime entre renunciar o consultar al resto de los ministros cuál debería ser su postura.