Preocupado por el gran impacto ambiental acústico y el daño que genera en la sociedad los ruidos que producen los caños de escapes no reglamentarios, especialmente en aquellas personas que padecen TEA, a quienes en los ruidos excesivos afectan en gran medida, como también a los animales, es que el concejal Nicolás Sánchez presentó un proyecto modificando la ordenanza N° 5.871, con la finalidad de desalentar la venta y colocación de escape ruidosos o anti reglamentarios, y a su vez, neutralizar el uso de los mismos o su eventual reutilización.
Respecto a lo operativo, el edil Sánchez comentó: «todo vehículo retenido por poseer un caño de escape antirelamentario, será conducido hasta la dependencia municipal desde dónde podrá ser retirado dotándolo previamente de un sistema de escape silenciador original y/o aprobado».
Continuando, Nicolás Sánchez se explayó: «una vez que el ciudadano infractor sea sancionado con la retención del vehículo y el decomiso del escape adulterado se procederá a su posterior destrucción, previa orden del juez de faltas, a quien se le elevaran las actuaciones y determinará la procedencia del decomiso del escape».
Además el concejal Nicolás Sánchez reflexionó «no podemos continuar siendo una sociedad desaprensiva, debemos respetar a quienes formamos parte de la misma y a quienes sufren un gran daño con estos ruidos excesivos, como son las personas con Trastornos del Espectro Autista, por eso en el mismo proyecto agregamos la prohibición de la venta y colocación de caños de escapes no reglamentarios, con una alta sanción pecunaria en caso de incumplimiento».
Cabe destacar que este proyecto tuvo dictamen favorable en la Comisión de su estudio, y hoy será votado en la Sesión Ordinaria N° 1010 del Concejo Deliberante, «esperamos contar con el apoyo de los concejales del Frente de Todos para aprobar este proyecto tan importante para la sociedad toda», finalizó el concejal Sánchez.