El anuncio de Gran Hermano que desató una polémica a semanas de la gran final

Durante una de las últimas emisiones en vivo, del Moro comunicó que los jugadores eliminados podrán reingresar a la casa en condición de “visitantes”, en una modalidad que no estaba prevista previamente. Según explicó, el objetivo de esta medida es permitir que los exjugadores puedan interactuar con los finalistas, compartir experiencias y tal vez incidir —aunque sin competencia directa— en el tramo final del certamen. Esta decisión no sólo sorprendió a los participantes que aún continúan en carrera, sino que también generó un fuerte debate en redes sociales y entre los seguidores más fieles del programa.

El principal foco de la controversia radica en la percepción de que este tipo de giros podrían afectar la transparencia y la coherencia del juego. Si bien los exconcursantes no competirán por el premio mayor ni influirán directamente en las nominaciones o votaciones, muchos televidentes consideraron que su regreso podría modificar el estado emocional o estratégico de quienes todavía compiten. El debate alcanzó tal magnitud que varias figuras mediáticas y analistas del reality se pronunciaron al respecto, cuestionando el momento y las intenciones detrás de este movimiento.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que Gran Hermano introduce cambios de último momento en su mecánica. Sin embargo, lo llamativo en este caso es la cercanía del desenlace del programa y la relevancia simbólica de la recta final, donde cada paso adquiere un peso determinante. En este contexto, el anuncio fue leído por algunos sectores como una maniobra de producción orientada a generar mayor contenido emocional o rating, mientras que otros lo interpretan como una forma legítima de renovar el interés del público y cerrar el ciclo con una cuota extra de intensidad.

En medio de esta polémica, el público sigue expectante por ver cómo impactará esta nueva dinámica en la convivencia y en la actitud de los finalistas. Lo cierto es que Gran Hermano 2025 continúa generando conversación y controversia, reafirmando su lugar como uno de los programas más influyentes del prime time televisivo argentino.