La inflación se desaceleró en febrero en EEUU. Según el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó al 6% anual frente al 6,4% registrado en enero. Este descenso se situó en línea con las expectativas del mercado y se espera la decisión de la Fed.
“El índice de vivienda fue el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos, y representó más de 70% del incremento”, mientras que el IPC subyacente -sin alimentos ni energía- tuvo un incremento de 0,5%.
La cifra está dentro de las previsiones de la encuesta de Bloomberg a economistas, que también esperaba alza de 0,4%, y representa una moderación desde el aumento de 0,5% que se dio en enero.
El organismo que difunde los datos destaca que el avance mensual estuvo liderado por el índice de vivienda (+0,8%), que “representó más del 70% del incremento, con los índices de alimentación, recreación y menaje del hogar y las operaciones también contribuyendo”.
El índice de alimentación aumentó un 0,4% en el mes, con aumentos en cinco de los seis principales índices de grupos de alimentos de las tiendas de comestibles. Las bebidas no alcohólicas aumentaron un 1,0% en febrero, después de un aumento del 0,4% el anterior mes.
En el último año, el índice de alimentos aumentó un 9,5%, con aumentos del 10,2% en los alimentos del hogar y del 14,6% en cereales y productos de panadería.
La energía disminuyó un 0,6% en el segundo mes del año por el efecto de la caída de los precios del gas natural, mientras que se encareció un 5,2% durante los 12 meses que terminaron en febrero.