La inflación sigue causando estragos en la sociedad, sobre todo para el sector más vulnerado que son los alimentos, cuyos precios incrementaron un 2,8% en la tercera semana de septiembre. Se trata de una aceleración fuerte y la mayor variación semanal desde fines de marzo.
El rubro de alimentos acumula un alza promedio de 7,7% en las últimas cuatro semanas y la escalada llega a 8,6% punta a punta en el período. Los datos surgen del relevamiento semanal de la consultora LCG, que mide 8000 alimentos en cinco cadenas comerciales.
En la semana que pasó, la consultora detectó una aceleración de 1,74 puntos porcentual en la remarcación de alimentos que pasó, por encima incluso del arranque de septiembre, cuando habían llegado al 2,7%.
Durante la última semana, se replicó una situación que se arrastra desde hace meses: los alimentos frescos volvieron a ser los que más se incrementaron. El trabajo detectó que en los últimos siete días, aun con alzas muy fuertes en algunos segmentos, los productos con aumentos semanales llegaron al 20%, 16 puntos por debajo de la semana anterior.
