El diputado de Avanza Libertad, José Luis Espert, protagonizó un fuerte cruce en las redes sociales con la actriz Verónica Llinás, a raíz del conflicto en el INCAAA, el cual derivó en la salida de su titular Luis Puenzo.
El inicio fue la publicación de la actriz en Twitter, donde subió una imagen relacionada con el reclamos de los actores por el conflicto en el Instituto Nacional de Cine: “Esta gestión no va más. Están matando al cine argentino. Movilizamos todxs al INCAA. Lunes 11 a las 15 hs. Lima 319?. Esta fue la convocatoria que derivó en los incidentes ocurridos en plena calle entre manifestantes y la policía.
Espert citó el mensaje de la actriz y disparó: “Al INCAA hay que cerrarlo, que sus ñoquis se busquen un trabajo digno y reemplazarlo por una oficinita que se dedique a resguardar los derechos de autor”.
Luego, el economista redobló la apuesta: “¡Ah! Me olvidaba, los impuestos de los laburantes, están para las funciones indelegables del Estado. El cine no lo es”.
La respuesta de Llinás no tardó en llegar y le recordó que “eso es precisamente lo que está por hacer el actual Gobierno”, y celebró de manera irónica: “¡Qué coincidencia!”
“Es al revés, Vero”, precisó Espert y añadió: “Que putees ahora a los K siendo vos simpatizante kirchnerista porque les cortaron el chorro del INCAA demuestra, como dice el eslogan, que ‘no hay kirchneristas gratis’”.
El cruce siguió y Llinás lanzó: “Me extraña José Luis Espert que siendo diputado no tenga un equipo de asesores capaz de informarle nunca he sido militante K y que la ley de cine es anterior al kirchnerismo: fue sancionada en el año 94 por un gobierno que, según entiendo, su espacio político reivindica”.
En esa línea, la actriz siguió: “El INCAA no se financia con ‘el hambre del pueblo’, sino que es un mecanismo de gestión autárquico generado por las ganancias del mismo cine. El cobro de derechos de autor no tiene nada que ver con el INCAA”.
Llinás publicó un hilo de tuits y se despachó: “Me parece curioso que un liberal como usted ansíe traspasarle al Estado tareas que sociedades independientes realizan en forma perfectamente eficaz”.
También reivindicó a los trabajadores del Instituto al reprochar el uso del calificativo “ñoqui”: “Es de mala fe lo que decís”.
“Lo que habría que cerrar, José Luis, es la boca, cuando uno no tiene la menor idea de lo que está hablando. O, en todo caso, conseguirse mejores asesores- ya que hablamos de trabajos ineficaces costeados por las arcas públicas”, señaló.
En la continuidad de mensajes, Espert contraatacó: “Leé bien lo que escribí, Vero. Dije ‘simpatizabas’, no ‘militante’. No me negarás tu simpatía por los K, ¿no? Es como si yo negara que detesto a los chorros y esclavizar al pueblo. Escuchá bien lo que dije y digo”.
Y Llinás concluyó: “De todos modos me llama la atención que de todo lo que le contesté, la discusión pase para usted por si soy o no soy K. Bah, no”.
