Poco más de un mes pasó desde que Diego Martínez, tras la derrota por 2-0 ante Belgrano, dejó de ser entrenador de Boca. Mientras Fernando Gago busca su primera victoria en el banco de suplentes del Xeneize, el ex Tigre pasó por los micrófonos del medio Clank! para repasar lo que fue su paso como técnico de la Ribera y su poca relación con Juan Román Riquelme y el trato de los refuerzos con el Consejo de Fútbol.
Ya un adelanto de la entrevista con Juan Pablo Varsky, Martínez había mencionado la situación con los hombres del CdF a la hora de conversar sobre los refuerzos: “Hablábamos de los puestos y de los nombres, pero no de la manera que estaba acostumbrado. Principalmente charlaba con el Chelo (Delgado). En Huracán, por ejemplo, nos juntamos en su momento con el equipo de scouting por Rodrigo Echeverría y éramos partícipes. Pero es una manera de aprender y crecer“.
Si se puntualiza en la última ventana de traspasos lo cierto es que de los siete que arribaron, tan solo Brian Aguirre y Milton Giménez supieron responderle en el terreno de juego al ex Huracán. El resto -Medel, Belmonte, Martegani, Miramón y Barinaga- fue intermitente en sus participaciones y no tuvo buenos rendimientos.
Al respecto de su relación con el presidente destacó que fue buena y que podía tomar las decisiones con tranquilidad durante sus nueves meses -enero a fines de septiembre- en el cargo: “No tuve mucha relación con él. Pero la que tuve fue normal, buena. Voy a estar agradecido porque él nos fue a buscar, me dio la posibilidad de volver al club. Nunca se metió en las decisiones que tomábamos“.
Así anunció Diego Martínez su renuncia de Boca
En la misma sintonía, el ex DT azul y oro sostuvo que las charlas que tuvo fueron enriquecedoras para su carrera: “Me contaba su experiencia como futbolista, más allá de lo laboral entre presidente y entrenador. Me hubiese encantado tener más reuniones de trabajo y hablar más de fútbol con él“.
Por otra parte, además de mencionar momentos claves durante su etapa como las eliminaciones ante Estudiantes por las semifinales de la Copa de la Liga y contra Cruzeiro en los octavos de la Sudamericana -destacando que merecieron ganar ambos partidos-, Martínez profundizó en un tema que a Boca le sigue costando: ganar en condición de visitante.
“Nos costó muchísimo. Hablamos, intentamos, buscamos…tratamos de cambiar cuestiones en nuestra manera de jugar, pero también la esencia nuestra era transmitir otra cosa. Quizás fue lo más negativo de nuestra etapa”, sentenció.
La relación de Diego Martínez con los referentes de Boca
En su estadía en Boca, Diego Martínez convivió con futbolistas del calibre de Edinson Cavani, Marcos Rojo, Pol Fernández, Frank Fabra, entre otros. En la misma nota de Clank destacó como atravesó la relación con cada uno de ellos.
Al primero al que se refirió fue el lateral colombiano, que si bien no lo utilizó mucho por la presencia de Lautaro Blanco y Marcelo Saracchi, sumado a su situación particular con la hinchada xeneize, destacó su predisposición: “Frank es un pibe impresionante y es uno de los mejores laterales. Pero cuando llegué al club y él personalmente estaba en un momento particular, entre lo que pasó con Fluminense y que buscaba una salida de boca. Después de que se quedó, hablé con él sobre sus inicios, ahí decidimos probarlo más adelante en el campo. Tiene una predisposición y profesionalismo terrible”.
Con respecto al Matador confesó que fue un gran desafío por su calidad y jerarquía, y que tuvo algunas discusiones futbolísticas con él: “Sea de situaciones de juego o de ciertas reglas, tuvimos discusiones de fútbol. Tiene mucha jerarquía, es muy profesional y cuidadoso, que conoce sus límites sobre todo por el momento de su carrera. El equipo lo ayudó a encontrar su mejor versión. Me hubiese gustado que esas discusiones que tuve con él, hayan existido con otros“.
El zaguero zurdo quizás es al que menos disfrutó debido a sus inconvenientes físicos.“Es un futbolista que se entrena como si fuese una final del mundo. Para mí podría haber estado en la Selección de Scaloni que nos dio tantas alegrías. Tuve con él una conexión muy fuerte. Lamentablemente no lo pude disfrutar mucho”, sostuvo.
Por último, con respecto a Pol Fernández, si bien fue su capitán durante mucho tiempo, tiró un leve palito como contra el Consejo de Fútbol: “Cuando él estaba lesionado, usamos al Colo (Saralegui), Medina, Equi y a Kevin (Zenón) en un rombo. El equipo volaba. Después Pol volvió y y adaptamos un poco. A Cristian lo corrimos a la derecha que mucho no quería y Equi jugó más de enganche, que es un fenómeno”.