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Día Mundial del Riñón: 1 de cada 8 argentinos padece enfermedades renales

Una de cada 8 personas padece en la Argentina algún grado de enfermedad renal crónica (ERC), lo que equivale a más de cinco millones de argentinos y la mayoría de las enfermedades renales no se manifiestan hasta muy avanzada la situación, lo que disminuye las chances de recuperación, advirtió la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN) al celebrarse el Día Mundial del Riñón.

“Desde la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN) estimamos que 1 de cada 5 hombres y 1 de cada 4 mujeres de entre 65 y 75 años y la mitad de los mayores de 75 años padecen algún grado de deterioro del filtrado renal. En niños la enfermedad renal es menos frecuente pero hay casos”, agrega Rosa Diez, presidente de la SAN.

Indicó, además, que según el Registro Argentino de Diálisis Crónica, hay más de 30.000 pacientes en diálisis y más de 10.000 trasplantados renales.

En la provincia de Buenos Aires, cerca de 1.700.000 bonaerenses tienen algún grado de insuficiencia renal en tanto otros 2.043 están en lista de espera para un trasplante de riñón, según la cartera sanitaria provincial.

Frente a estas cifras el Ministerio pidió hoy a la población que no demore los controles clínicos porque estas enfermedades no presentan síntomas hasta una fase tardía y más grave.

La cartera provincial, a través del Cucaiba, recordó en un comunicado la importancia de controlar la presión arterial, la diabetes y evitar el sobrepeso para prevenir la Enfermedad Renal Crónica (ERC).

“El 10% de la población tiene algún grado de insuficiencia renal y muchos no lo saben, porque en los primeros estadios de esta enfermedad el paciente quizá no tiene ningún síntoma, sólo puede detectarse si se realiza análisis de sangre y de orina, y controla su presión y diabetes”, explicó el director de Redes de Unidades Públicas de Trasplante del Cucaiba, Hugo Petrone.

Remarcó que “una persona mayor de 50 años tiene que concurrir anualmente a su médico clínico para diagnosticar de manera precoz si hay algún problema que aún no dio señales”.

El especialista detalló que con el aumento de la expectativa de vida los riñones también envejecen y, algunos factores de riesgo como la hipertensión y la diabetes -que son las dos causas más importantes de la insuficiencia renal y también de que el paciente termine en diálisis o trasplante- comienzan a aparecer con los años.

Por esto sostuvo que llevar una vida saludable, es decir, estar bien hidratados, no fumar, comer con poca sal, tener una alimentación a base de verduras y frutas, y hacer una actividad física son claves para prevenir esta enfermedad.

“La persona que presenta edemas en las piernas o en la cara, sufre cambios de color en la orina por posible presencia de sangre, y de manera repentina comienza a tener presión arterial alta; debe consultar con un profesional cuanto antes”, puntualizó Petrone.

“Vivir bien con enfermedad renal” es el lema elegido este año para conmemorar mañana el Día Mundial del Riñón, por ese motivo el Cucaiba brindará este jueves a las 17 horas una charla virtual abierta a la comunidad.

El link para ingresar es meet.google.com/wzi-gmeg-xvp.

Por su parte, la SAN organizó una serie de actividades cuyo objetivo es “destacar la importancia del empoderamiento de los pacientes a través de la educación sobre el manejo eficaz de los síntomas y de la participación activa en la vida cotidiana“.

La entidad brindará  con temáticas charlas on line sobre nutrición renal, psicología, bienestar y trasplantes, que podrán ser seguidas desde el canal de la Sociedad en YouTube.

En tanto, el Grupo de Trabajo de Nefropediatría hoy de 9 a 12 en el Hall Central y de espera del Área de Consultorios Externos del Hospital Ricardo Gutiérrez realizará una charla sobre “Síndrome Urémico Hemolítico y su prevención”, destinado a madres y padres.

Una vez detectada la enfermedad renal, ¿qué puede hacer el paciente para mejorar su calidad de vida?

Como guía básica, se siguen las recomendaciones que se conocen como las “10 reglas de oro de la salud renal”, avaladas por la Sociedad Internacional de Nefrología:

1- Realizar actividad física de forma habitual, para mantenerse en forma y activo. El ejercicio ayuda a reducir la presión arterial y, por lo tanto, reduce el riesgo de enfermedad renal crónica.

2 – Controlar el nivel de azúcar en sangre. Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes desarrollan algún grado de daño renal, por lo que es importante que las personas con diabetes hagan exámenes regulares para chequear y monitorear el funcionamiento renal.

El daño renal por la diabetes puede reducirse o evitarse si se detecta a tiempo. Es importante mantener el control de los niveles de azúcar en la sangre con la ayuda de médicos y fármacos.

3 – Controlar la presión arterial. Pocos saben que es la causa más común de daño renal.  Asociada a otros factores como diabetes, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares, la presión arterial es peligrosa para el riñón.

4 – Seguir una alimentación saludable, rica en vegetales y controlar el peso, tratando de mantenerlo en los parámetros adecuados según indicación médica; esto ayuda también a controlar la diabetes y otras enfermedades cardíacas que acompañan el daño renal.

5 – Reducir el consumo de sal.

6 – Hidratarse. El consumo de agua, alrededor de 1.5 o 2 litros por día, puede reducir el riesgo de deterioro de la función renal. Es importante tener en cuenta que el nivel adecuado de ingesta de líquidos para cualquier individuo depende de muchos factores como el género, la actividad física, el clima, las condiciones de salud, embarazo y lactancia. Beber más agua facilita la eliminación de sodio y elementos tóxicos por los riñones, lo cual disminuye notablemente los riesgos de desarrollar enfermedad renal.

7 – No fumar. El tabaquismo altera la circulación renal y potencia fuertemente a los otros factores de riesgo de insuficiencia renal (como alteración de grasas en la sangre, hipertensión arterial y diabetes), además de aumentar el riesgo de cáncer de riñón.

8 – No utilizar fármacos que puedan dañar los riñones. Hay medicamentos que pueden dañar los riñones si se toman de forma habitual o prolongada, como los antiinflamatorios no esteroides, sobre todo si hay una enfermedad renal de base.

9 – Realizar chequeo de sangre y orina para analizar el funcionamiento renal si presentan los siguientes factores de “alto riesgo”:

– Diabetes

– Hipertensión arterial

– Obesidad

– Miembros de la familia que padezcan una enfermedad renal y/o antecedentes familiares de enfermedad renal. Estar atento a cuánto orina, esto va a depender de las causas y comorbilidades que lo llevó a la insuficiencia renal.

10 – Tener presente que todo lo que afecta al corazón también afecta a los riñones.

Y por supuesto, la consulta médica ante cualquier duda o para un monitoreo habitual. No hay que olvidar que si el paciente avanza a una terminalidad en su evolución renal, no hay forma de retroceder.

Fuente: Télam

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