Un adolescente de 17 años fue detenido este jueves acusado de haber participado del crimen de Nicolás Alexander Cernadas, el chico de 13 años que el lunes último fue hallado asesinado y semicalcinado en un descampado de la localidad bonaerense de Martiano Acosta, partido de Merlo, informaron fuentes judiciales.
Con este, ya son dos los implicados que están a disposición de la Justicia de Menores de Morón, ya que el pasado miércoles otro adolescente de 14 años se entregó ante la Policía junto a su madre, y ahora solo queda localizar a un tercer involucrado de 16 años, según detallaron los voceros a Télam.
Si bien algunas fuentes mencionaban que podría haber un tercer adolescente involucrado, un vocero judicial aclaró a Télam que “de lo que surge de la causa, las únicas dos personas relacionadas con el crimen son este chico de 17 años detenido esta madrugada y el de 14 que se había entregado”.
“Los autores serían estos dos chicos, no hay prófugos”, afirmó la misma fuente.
A diferencia del de 14 años, que por su edad es inimputable aunque igual fue derivado a un instituto de Menores, al tener 17 este nuevo acusado quedará detenido y será indagado en las próximas horas por la fiscal a cargo de la causa, Aldana Zingg, de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de Morón.
Respecto del adolescente de 14 años, los voceros indicaron el pasado miércoles se le dictó una “medida de seguridad” y fue derivado a un centro de menores.
Primeros resultados
Según los investigadores, la clave para esclarecer el caso fue el análisis de las redes sociales y los distintos teléfonos celulares secuestrados en el marco de la causa, en los que se estableció que los atacantes planearon la agresión de Cernadas, a quien conocían del barrio y le tenían “bronca y odio”.
El resultado preliminar de la autopsia que recibieron en las últimas horas los investigadores determinó que la muerte de Cernadas se produjo unas 24 horas antes del hallazgo, posiblemente el domingo por la tarde, y que la causa fue un paro cardiorrespiratorio traumático ocasionado por lesión alveolar difusa y por energía calórica, es decir que murió por los cortes y tras ser prendido fuego aún con vida.
El cuerpo fue descubierto el lunes último por la tarde en un campo ubicado entre las calles Ancaste y Gavilán, de la citada localidad del partido de Merlo, por un vecino que observó un bulto sospechoso.
Al acercarse, el hombre vio un cuerpo tirado boca abajo y parcialmente quemado en el rostro, el pelo, la espalda y ambos brazos, pero los médicos forenses también determinaron que presentaba cortes de arma blanca en el mentón y ambas piernas.
Si bien en un principio no lograban identificar a la víctima, los pesquisas lograron determinar, entre otras cosas por sus ropas, que el adolescente asesinado era Cernadas, de 13 años y con domicilio en la zona.
La investigación
Luego, tras un primer análisis de las redes sociales se pudo establecer que la víctima mantuvo diálogos con tres jóvenes, también adolescentes, y en esas comunicaciones se descubrieron detalles macabros, uno de los cuales apunta a que uno de los involucrados filmó a su víctima en el momento del ataque y, luego, pretendía regresar a la escena del crimen para registrar con su teléfono el estado en el que había quedado el cadáver.
Con el avance de la investigación, el pasado miércoles se supo que un adolescente de 14 años se presentó junto a su madre en la sede de la comisaría 6a. de Merlo, en Mariano Acosta, y se puso a disposición de la Justicia.
“Por los audios que pudimos escuchar y por los textos que se escribían los autores, lo hicieron para divertirse y porque también le tenían bronca”
Fuentes policiales y judiciales aseguraron que la hipótesis más firme apunta a que el crimen se produjo “por placer, diversión y el odio” que le tenían a la víctima”, a la que conocían del barrio.
“Por los audios que pudimos escuchar y por los textos que se escribían los autores, lo hicieron para divertirse y porque también le tenían bronca”, dijo a Télam un investigador que participó en la pesquisa.
Apenas se conoció el hecho, intervino el fiscal Claudio Oviedo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, quien ordenó a los investigadores policiales una serie de medidas para orientar la pesquisa, pero al determinarse que los involucrados eran menores, la causa pasó a su colega Zingg del Fuero Penal Juvenil.diente.