Un joven de 23 años que se encontraba prófugo tras ser acusado del crimen de su suegro, ocurrido el 5 de junio en una fiesta familiar en el barrio porteño de Flores, fue detenido en la localidad de Villa Rumipal, Córdoba.
La detención fue concretada por efectivos de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, en forma conjunta con uniformados de la policía de Córdoba, quienes interceptaron al acusado cuando circulaba en un auto de propiedad de su hermano.
El homicidio por el cual era buscado el sospechoso ocurrió el 5 de junio último en una casa ubicada en calle Balbastro al 3500, en el mencionado barrio porteño, cuando en medio de una fiesta familiar se produjo una discusión entre el joven y su suegro, Pablo David Zamorano (45), quien tras ser golpeado cayó desmayado.
Zamorano fue trasladado al hospital Ramos Mejía, donde murió. El atacante, en tanto, desapareció de los lugares que frecuentaba al advertir que era buscado por las fuerzas de seguridad.
Tras realizar las tareas investigativas correspondientes, los efectivos lograron determinar la ubicación del sospechoso en una localidad turística junto al Embalse del Río Tercero.
A su vez, los policías cotejaron fotos de redes sociales que desde la Policía de Córdoba confirmaron que se trataban de esa localidad, precisaron las fuentes.
Con esos datos aportados, el Juzgado interventor envió un exhorto por lo cual efectivos de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad y sus pares de la Policía de Córdoba montaron una vigilancia en los alrededores de los lugares donde frecuentaba el imputado.
En esas circunstancias, el acusado fue interceptado cuando circulaba a bordo de un auto y, tras su identificación, fue detenido y puesto a disposición del magistrado interventor, a la espera de su traslado a la ciudad de Buenos Aires.
Pablo David Zamorano vivía en Morón, era padre de dos hijos y trabajaba como recolector de residuos en la Ciudad de Buenos Aires.
En su página de Facebook se mostraba muy activo yendo a ver a River Plate, equipo de fútbol del que era hincha, y participando de los torneos de fútbol que organizaban el Sindicato de Camioneros. En las fotos se lo veía abrazado a Hugo y Pablo Moyano y era muy querido por su compañeros del gremio.
De hecho, al enterarse de la noticia, desde las redes de Camioneros le rindieron un sentido homenaje. “Los trabajadores y trabajadoras #Camioneros despedimos con profundo dolor al compañero Pablo David Zamorano trabajador de la empresa de recolección AESA. Elevamos una oración por su eterno descanso y enviamos un abrazo a la familia y amigos en este momento”, escribieron junto a un collage de imágenes de la víctima.
La sorpresiva partida de Zamorano en un hecho tan violento sigue siendo recordada en cada uno de los partidos que juegan sus compañeros de Camioneros. Para rendirle homenaje, mandaron a confeccionar una bandera con su fotos y una leyenda que dice: “Solo se muere quien se olvida, y nosotros nunca te olvidaremos gordo. La banda de San José”.
