Ranalli señaló que los pacientes presentan cuadros ambulatorios y que, hasta el momento, solo dos personas fueron internadas por deshidratación en Ulapes, aunque ya fueron dadas de alta. Además, indicó que el monitoreo epidemiológico se realiza tanto en hospitales públicos como en clínicas privadas, con un promedio de 20 muestras analizadas por día.
La estrategia de control incluye la identificación de criaderos del mosquito Aedes aegypti en las viviendas, la búsqueda activa de casos sospechosos en un radio de nueve manzanas y la promoción de la vacunación. “Hemos completado el 50% del padrón de la población objetivo con la primera dosis, pero necesitamos que quienes ya cumplieron 90 días desde su aplicación se acerquen a recibir la segunda”, subrayó Ranalli.
Consultada sobre la posibilidad de un incremento en los contagios, la especialista advirtió que, según los patrones registrados en 2023 y 2024, podría haber un pico de casos entre fines de marzo y principios de abril. Finalmente, confirmó que el departamento Capital ya presenta circulación viral activa, con casos autóctonos que no tienen antecedentes de viaje.
“Es fundamental que la población elimine los criaderos de mosquitos y consulte ante los primeros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, erupciones en la piel o dolores musculares intensos”, enfatizó la directora de Epidemiología.