El mundo del fútbol internacional se encuentra de luto tras la repentina muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool y figura de la selección de Portugal, y de su hermano André Silva, también futbolista profesional. Ambos perdieron la vida en la madrugada del 3 de julio en un accidente de tránsito ocurrido en la provincia de Zamora, España. Según trascendió, el vehículo en el que viajaban se salió de la vía y se incendió, provocando un desenlace fatal.
Cristiano Ronaldo, capitán del seleccionado portugués y compañero de Jota en múltiples competencias internacionales, fue una de las primeras figuras en manifestar públicamente su dolor. A través de sus redes sociales, el delantero del Al-Nassr publicó un mensaje cargado de tristeza: “No tiene sentido. Justo ahora estábamos juntos en la selección, y ahora te casaste. A tu familia, a tu esposa y a tus hijos, les envío mis condolencias y les deseo toda la fuerza del mundo. Sé que siempre estarás con ellos. Descansen en paz, Diogo y André. Todos los extrañaremos”.
El mensaje fue acompañado por una imagen en blanco y negro de Jota con la camiseta de Portugal, símbolo del vínculo profesional y afectivo que unía a ambos jugadores. La publicación generó una ola de reacciones en redes sociales, donde colegas, clubes e instituciones deportivas expresaron su pesar por la pérdida.
Diogo Jota, de 28 años, atravesaba uno de los momentos más felices de su vida: recientemente se había consagrado campeón de la Premier League con el Liverpool, había ganado la UEFA Nations League con Portugal y se había casado con su pareja, Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos. Su hermano André, de 26 años, jugaba en el Penafiel de la Segunda División portuguesa.
La Federación Portuguesa de Fútbol, el Liverpool FC, el Atlético de Madrid, el Porto y otros clubes donde Jota dejó su huella también emitieron comunicados oficiales lamentando la tragedia. La Federación solicitó un minuto de silencio en los partidos oficiales y declaró luto institucional.
La muerte de los hermanos Jota-Silva representa una pérdida irreparable para el deporte portugués y deja un vacío profundo entre sus compañeros, familiares y fanáticos. El mensaje de Cristiano Ronaldo, cargado de humanidad y cercanía, resume el sentimiento de incredulidad y tristeza que embarga al fútbol mundial.