En la mañana del martes pudimos conocer la historia de Cristian Encina de 33 años quien tuvo una historia de vida en la cual su madre biológica, Ramona del Valle, no pudo mantenerlo por cuestión económica y lo dio en adopción, lo cual lo adopto una familia de la provincia de Mendoza.
Cristian se vino desde la provincia de Mendoza para buscar a su familia biológica luego de enterarse a los 15 años que había sido adoptado a los pocos meses de haber nacido, esta pareja que lo adopto lo crio hasta el día que ellos fallecieron y Cristian quedo solo sin ningún hermano por parte de la pareja adoptiva.
El único dato que obtenía era el numero de documento de su madre y el nombre completo, que había nacido en la ciudad de Chepes, solamente con esos datos básicos llego Cristian en el día de hoy a la localidad de Chepes para tratar de obtener mas información y ver la posibilidad de poder reencontrarse con su madre o familia biológica.
Nuestro corresponsal de Chepes, Jorge Nieto, entrevisto a Cristian en la mañana temprano en donde comenzamos con la búsqueda de su familia a través de la redes sociales de la 4×4 y de toda nuestra audiencia de Canal 2, quien la información llego a la ciudad capital a las manos de Antonela quien escucho el numero de documento y el nombre de su madre, el cual automáticamente se puso en contacto con Cristian por teléfono.
Hablaron por teléfono y le comento que su mama, Ramona, se encontraba bien de salud, que tiene 5 hermanos y estaban contento de saber que su hermano se encuentra bien, que no veían la hora de poder encontrarse y darse un fuerte y gran abrazo.
En ese momento, Antonela, nos comento que su madre estaba de visita en la localidad de Desiderio Tello, a unos 30 kilómetros de Chepes donde se encontraba Cristian, alli rápidamente un vecino se ofreció a trasladarlo hasta el lugar donde se encontraba su madre que lo estaba esperando emocionadamente.
Luego de unos 20 minutos de viaje, finalmente luego de 33 años, Cristian y Ramona se pudieron encontrar con un fuerte y emotivo abrazo que tanto soñaron, volver a verse y conocerse por primera vez. Ramona emocionada nos comentaba que lo extrañaba demasiado a su hijo y le pedía perdón por haberlo entregado en adopción, lo cual su hijo le agradecía de haberle dado la vida y que no tenia nada de que pedir perdón.
