En 2023, Marenco fue detectada en un operativo policial sobre avenida Félix de la Colina, a la altura de la cancha de veteranos, conduciendo una camioneta Lifan X50 en estado de ebriedad. El test de alcoholemia arrojó 1,18 gramos de alcohol en sangre. Testigos aseguraron que se encontraba al mando de una camioneta azul en altas horas de la noche. Pese a la gravedad del hecho, el Concejo Deliberante no tomó medidas disciplinarias, dejando el caso en suspenso.
A esto se suma su historial de deudas con la empresa distribuidora de energía, que alcanzaban unas 30 boletas impagas desde 2020. Según trascendió en marzo de este año, la edil no abonaba el servicio mientras se beneficiaba de un subsidio energético. Incluso se la acusó de utilizar su cargo para evitar sanciones. En ese contexto, la concejal Yolanda Corzo salió en su defensa y sostuvo que “no pagar la luz no es un delito”, cerrando filas en torno a su par.
Vecinos y allegados también la señalan por conductas de maltrato dentro del Concejo y por protagonizar ruidos molestos en el barrio donde reside.
El perfil de Marenco despierta interrogantes en la ciudadanía sobre cuáles son los valores que representa y qué aportes podría realizar en la Legislatura, especialmente en materia de seguridad vial y prevención del consumo de alcohol al volante.