La empresaria asistió a la gala anual Art + Film del Museo de Arte de Los Angeles County (LACMA) con un vestido blanco firmado por Gucci con un imponente escote en V hasta la cintura y falda hasta el piso. Lo complementó con un abrigo al tono.

La piel desnuda del escote fue el lienzo perfecto para lucir la histórica pieza de joyería. Se trata de un colgante creado en la década de 1920, engastado con amatistas de talla cuadrada con diamantes de talla circular.
La cruz tiene un peso total de diamantes de unos 5,25 quilates y mide 136 x 95 mm. Kardashian la adquirió en la casa de subastas Sotheby’s y pagó casi 200 mil dólares.

Siempre maximalista, la líder del clan Kardashian fue por más y combinó el collar con otras llamativas gargantillas con perlas. Sandalias blancas abiertos con taco aguja fueron el broche de oro de la apuesta.

El beauty look, en tanto, fue sobrio pero glam: llevó el pelo suelto peinado con volumen en las puntas con el flequillo ondulado en un mechón y maquillaje en tonos neutros con delineado y sombras marrones en la mirada, contorno y rubor en las mejillas y labial nude.