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Comenzó el juicio contra un expolicía que provocó un siniestro fatal al conducir borracho

Se trata del suboficial retirado Ramón Soria, quien en el 2018 embistió a dos personas que iban en motocicleta, cerca de Patquía, una de las cuales falleció por las heridas sufridas. Está imputado por “Homicidio culposo agravado y Lesiones culposas agravadas”, en perjuicio de dos personas mayores de edad.

El Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, presidido por la jueza Dra. Sara López Douglas e integrado por las juezas Dras. Karina Daniela Cabral y Edith Elizabeth Agüero, realizó la primera audiencia del juicio en contra de Ramón Soria, quien está acusado de “Homicidio culposo agravado y Lesiones culposas agravadas”, en perjuicio de dos personas mayores de edad.

La apertura del debate se concretó en la sala de audiencias de la Cámara Tercera, donde estuvieron presentes: el abogado querellante Dr. Sergio Gómez, el Dr. José Oliveros Icazatti en representación del Ministerio Público Fiscal y el abogado defensor Dr. Francisco Brizuela junto al imputado.

Tras tomar conocimiento de la acusación y requisitoria fiscal, el acusado se negó a declarar, tal y como lo hizo en sede de Instrucción.

A continuación, dio inicio la incorporación de prueba testimonial, oportunidad en la que comparecieron siete testigos. En primer término lo hizo la propia víctima de las lesiones, esposo de la mujer fallecida. El mismo, relató cómo sucedieron los hechos y caracterizó el vehículo en el que se trasladaban, como así también los cascos y chalecos con los que circulaban. Además aportó datos aproximados de la velocidad en la que se conducía, tanto él como el automóvil que los impactó.

Por otro lado se refirió a la causa de muerte de su esposa, las lesiones que sufrió él, el tiempo de internación y rehabilitación que le demandó, y las secuelas que le quedaron.

En segundo y tercer lugar, declararon las hijas de las víctimas, las cuales mencionaron cómo tomaron conocimiento del siniestro e informaron sobre los partes médicos que recibieron en el hospital Enrique Vera Barros. También describieron a su madre como persona y a su padre como conductor.

Seguidamente, testificó un oficial que se desempeñaba como Jefe de Guardia de la Comisaría de Patquía, quien reveló que, tras ser informado sobre la conducción zigzagueante de un automóvil en ruta, emprendió un operativo de control y luego una persecución del mismo. Señaló la velocidad en la que circulaba el acusado en su auto y describió el vehículo en el que se trasladaba.

Posteriormente, brindó su testimonio un efectivo policial del área de Seguridad Vial, el cual observó conducir al imputado, puesto que circulaba cerca de éste el día del hecho. Al respecto, indicó las maniobras que lo vio realizar y comentó que informó de las mismas a la policía de la localidad de Patquía.

En sexto lugar, declaró un Licenciado en Criminalística de la Policía Técnica Judicial, quien se encargó de realizar un informe de los daños del automóvil y de la pericia acccidentológica de los dos vehículos. En este sentido, se refirió a los elementos que se secuestraron del rodado mayor, las abolladuras que presentaba, la forma en la que se desplazó tras el impacto y las maniobras que efectuó el acusado.

Por último, testificó el médico forense que atendió al imputado cuando se encontraba alojado en el cuartel de Bomberos. Dicho profesional habló sobre los resultados del examen médico que le practicó.

Detalles del hecho:

El 21 de octubre de 2018, cerca de las 19:45, Nicolás Ramón Soria conducía en estado de ebriedad un automóvil marca Fiat de color blanco por ruta provincial N° 27, en sentido cardinal de Sur a Norte, cuando embistió a una motocicleta marca Honda Twiter 250Cc. que circulaba en sentido contrario, en la que se trasladaban Saturnino Segundo Aballay y Gladys Griselda Tapia. Producto del impacto, las víctimas fueron expulsadas del rodado y cayeron en el sector de la banquina, mientras que el acusado, habría continuado la marcha.

El conductor del rodado mayor, fue detenido en inmediaciones de la ruta nacional N° 38, en tanto que las víctimas fueron trasladadas al hospital Enrique Vera Barros debido a las lesiones de gravedad que presentaban. Tapia, sufrió un shock hemorrágico secundario a causa de un traumatismo con necesidad de amputación en el miembro inferior izquierdo, lo que posteriormente provocó su deceso; y Aballay resultó con fracturas múltiples de huesos metacarpianos, fracturas expuestas en pierna, fractura de acetábulo izquierdo y fractura de costillas.

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