Luego de lo ocurrido el 12 de junio durante el encuentro ante Finlandia en Copenhague, el futbolista no pudo volver a entrenarse ni jugar con el Inter de Milán, dueño de su pase, debido a que se le implantó un desfibrilador que le impide, por ley, jugar en la Serie A.
El volante de 29 años, que con su seleccionado participó en los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Rusia 2018, aún no determinó donde continuará su carrera pese a que los medios europeos hablan de una posible vuelta al Ajax de Países Bajos, donde jugó entre 2008 y 2013.