En diálogo con La 4×4 Radio, el secretario general del Sitrapp, Carlos Laciar, expresó su preocupación por la ausencia de instancias formales de diálogo con el Gobierno provincial y por la crítica situación salarial que atraviesan los trabajadores del sector público.
Laciar recordó que en su momento mantuvieron una audiencia con el secretario de Gobernación, Armando Molina, pero enfatizó que actualmente ese canal se encuentra cerrado. Señaló que no han vuelto a ser convocados y que esto limita cualquier avance en materia de derechos y negociación: “No hemos tenido la posibilidad de retomar el diálogo”, sostuvo.
El dirigente hizo hincapié en la situación de los trabajadores precarizados, a quienes definió como el sector más vulnerable dentro de la administración pública. Explicó que estos empleados perciben aproximadamente la mitad del salario de un trabajador de planta, carecen de aportes jubilatorios y obra social, y sufren múltiples desventajas laborales. “Cuando hablamos de condiciones laborales, hablamos de compañeros precarizados”, remarcó.
Laciar también cuestionó el atraso en los montos de asignaciones familiares dentro del sector público, al afirmar que se encuentran “muy por debajo” de los valores vigentes en el ámbito privado. A esto sumó otro reclamo histórico del gremio: la falta de paritarias. Según indicó, la ausencia de una mesa de negociación impide conocer con claridad la situación económica real del Gobierno y limita cualquier posibilidad de actualización salarial: “No podemos saber cuál es la situación actual porque no contamos con una paritaria”, lamentó.
El titular del Sitrapp insistió en la necesidad de que las autoridades provinciales asuman responsabilidades y avancen en la regularización del empleo estatal. Reclamó el blanqueo de todos los trabajadores y una mejora general en la calidad salarial: “Alguien se tiene que hacer cargo de esta situación. Tenemos que mejorar la calidad salarial y blanquear la situación de todos”.
Finalmente, Laciar realizó una reflexión política al señalar que la crisis de representatividad actual se origina en la falta de escucha. Consideró que la clase dirigente no atiende las demandas de la ciudadanía ni de los propios trabajadores organizados. “Hoy lo que pasa con la clase política es que no se escucha a la gente. Siempre dicen que tienen proyectos, pero nunca se soluciona nada”, concluyó.



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