“Estoy feliz de estar acá, desde la mañana estoy concentrada porque quiero estar tranquila, no quiero echar un manto de tristeza en este programa…. Simplemente agradecerles estos años de amor puro, de compañía para Martín que atravesó años muy graves, de una enfermedad muy dura y muy difícil”, expresó.
Emocionada hasta las lágrimas, la comunicadora recordó: “Me enseñó a vivir y a morir, yo estaba ahí cuando murió, lo vi morir, estaba al lado de él cuando se fue. Me regaló su última mirada y yo le regalé la mía. Es una emoción muy fuerte, les juro que no pasa por revolver la herida, no tiene que ver con eso. Es importante la palabra aceptación, él y cada persona que vivió una enfermedad así convive con esta palabra”.
“Caramelito” contó que habían hecho una campaña para poder viajar a Miami para un tratamiento experimental por una mejor calidad de vida. Relató que viajó “con toda su fe” y se quedó un año, gracias a la ayuda de mucha gente.
Además, la panelista destacó que su hermano siempre estaba sonriendo y con muy buena energía, al tiempo que era muy exigente para trabajar.
Recordó en ese sentido las veces que la ayudó a grabar discos: “Los cinco discos que grabé fue con él, cada una de las canciones las grabé miles de veces. Eran las 3 de la mañana y me decía: ‘Graba otra vez, lo podés hacer mejor’. Me dejó un legado de lucha, de excelencia, de amor”.
Y revivió: “Me preguntaba por qué fuimos a Estados Unidos, por qué ese sacrificio, todos los días le daban inyecciones en el cuerpo. Fue algo muy duro. Era un campeón. Y ahora ya sé por qué fue: era para que todas esas personas que lo acompañaron al viaje, lo acompañaron hasta el último día. Todos los días pedía que le leyeran los mensaje, le gustaba que la gente le diera amor”.
Además, Carrizo recordó que el Indio Solari abrió un show entero para el ex baterista de ANIMAL. “Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, amados por Martín, son sus hermanos, dijeron que iban a hacer un show para mi hermano. Yo le dije al Indio: ‘No solo le diste todo el amor, sino que le abriste las puertas para que todos tus seguidores, el Pogo más grande del mundo, le dieran amor hasta su último instante’. Es un legado de amor absoluto”, añadió.
“Caramelito” también dio lugar a la reflexión, ya que aseguró que culturalmente tenemos un concepto de la muerte con temor o a la que le escapamos. “Yo me amigué con la muerte. Eran las 4 de la mañana, estaba en el sanatorio con él en la guardia, y cuando él dejaba de respirar me regaló una última mirada. Me cerraron la puerta, me fui caminando por el sanatorio vacío, y pensé: ‘Ya está mi amor, agarrá la bici y andá, ya está”.
Finalmente, cerró: “Porque una enfermedad que te limita tanto, que te lleva a un extremo desconocido para cualquier ser humano, es la prueba máxima de la integridad que puede tener un ser humano. Hasta su último suspiro batalló y me enseñó a ser una persona digna”.