Boca Juniors, que atraviesa una etapa de transición tras la intempestiva salida del DT Sebastián Battaglia y su reemplazo de apuro por Hugo Ibarra al menos hasta fin de año, intenta enderezar el rumbo en la Liga Profesional cuando reciba al siempre complicado Estudiantes de La Plata, por la décima fecha. El encuentro se juega en La Bombonera, es arbitrado por Hernán Mastrángelo y televisado por la señal TNT Sports.
Con una formación diseñada con más volantes (de buen pie) que en La Paternal, incluso con Oscar Romero como wing izquierdo dispuesto a cerrarse para sumarse al circuito, Boca consiguió dominar la pelota ante un rival que optó por esperar.
Siendo prolijo y paciente, rompiendo con Villa en velocidad o con el pasaje de los laterales, el Xeneize mostró un mejor semblante. Lastimó con el colombiano y abrió el marcador cuando un mediocampista pisó el área. A los 9 minutos, Vázquez recuperó una pelota con el cuerpo junto a un lateral y envió un centro preciso para la volea de Pol Fernández, quien firmó el 1-0.
En desventaja, el Pincha salió un poco más e intentó lastimar con Castro, Rollheiser y Piatti, más la potencia de Díaz. Pero le costó la elaboración. El choque entró en una meseta y se hizo muy cortado y peleado. El dueño de casa amagó con Villa nuevamente: un remate suyo fue rechazado por Andújar. Más tarde, Rojo estuvo a punto de estirar distancias en una pelota quieta.
Estudiantes gritó, pero la conquista resultó anulada. A los 37, Piatti infló la red con un lanzamiento cruzado, pero en el inicio de la jugada Castro estaba en posición adelantada.
El segundo tiempo mostró a Boca al control del partido, pero sin avasallar a su adversario para cerrar el score. La principal arma: la pelota quieta, aprovechando que a Estudiantes le faltaban Noguera y Rogel, sus dos torres (el primero entró después). A los 12′, tras un tiro libre que quedó corto, Marcos Rojo recogió el rebote en el borde del área y clavó la pelota en el ángulo. Y festejó el tanto (aunque mesuradamente) a pesar de su pasado glorioso en el León.
El equipo “Xeneize” sumó 12 puntos en nueve fechas, con cuatro triunfos y cinco derrotas, la más reciente el martes pasado ante Argentinos Juniors (2-0), mientras que su rival, el “Pincha”, tiene 11 unidades y la atención dividida entre el torneo doméstico y la Copa Liberadores, donde clasificó a los cuartos de final.
Boca transitaba tiempos de calma con su título en la Copa de la Liga, el pase a octavos de final de la Libertadores y la idéntica instancia en la Copa Argentina, sin embargo dos penales errados en un mismo partido por Darío Benedetto modificaron el escenario y se generó una crisis deportiva.
En ese contexto, los dos penales que marró el “Pipa” en la eliminación ante Corinthians inició una caída que se acentuó con el despido de Battaglia 45 días después de haber sido campeón, su reemplazo por Ibarra que estaba a cargo de la división Reserva y un par de derrotas ante San Lorenzo y la mencionada ante el Bicho, y en el medio un triunfo inocuo sobre Talleres de Córdoba.
Boca no logra resolver sus temas internos y la puja entre el plantel con el Consejo de Fútbol que determinó la partida del capitán Carlos Izquierdoz fue una de las aristas que quedaron como resabio de la eliminación en la Libertadores, en una caída que no parece detenerse.
Rendimientos individuales muy flojos, falta de respuestas anímicas y también malos resultados son un cóctel que el Negro Ibarra pretende detener, aunque por el momento el ex exitoso lateral derecho no dio la talla que requiere el puesto de director técnico de Boca y se presume que el mal momento podría prolongarse.
Por esa razón el partido ante Estudiantes podría ser una bisagra, ya que si el funcionamiento mejora, las individualidades aparecen y también un buen resultado, las aguas podrían calmarse, de lo contrario el club deberá tomar decisiones más profundas para salir de un momento inesperado hace un par de semanas y generado por el propio “mundo Boca”.
El historial entre ambos es de 201 partidos con amplia ventaja de Boca, que se impuso en 109 ocasiones contra 45 de Estudiantes, y además empataron 47 veces.