Luego de la renuncia de Martín Guzmán y la designación de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía, los clubes del fútbol argentino también se vieron afectados por el cimbronazo financiero que generó el cambio de gabinete y la incertidumbre sobre nuevas medidas. Uno de los casos más emblemáticos es el de Miguel Borja, el goleador colombiano que tenía todo acordado para venir a River pero su pase se truncó porque el Millonario no puede liberar los dólares de la compra a raíz de una norma del Banco Central.
Aunque sin dudas esto preocupa mucho a los clubes por la imposibilidad de comprar jugadores del exterior, Batakis bromeó al ser consultada sobre el famoso pase que tiene en vilo a todo el mundo riverplatense luego de jurar en Casa Rosada: “Por supuesto que no, eso seguro que no. Todo para Boca”, lanzó.
Esta respuesta no sorprendió y muchos se lo tomaron con gracia ya que desde hace tiempo se conoce el fanatismo que tiene la nueva ministra por Boca Juniors. La pregunta surgió de un periodista de C5N que le consultó: “¿Le va a dar los dólares a River para que pueda traer a Borja?”.
A su vez Batakis sostuvo que seguirá concurriendo a la Bombonera y que en un futuro espera ser presidenta de la institución: “Cuando sea presidenta de Boca, te invito”.
Muchos de sus colegas sostuvieron en reiteradas oportunidades que Batakis es fanática de Boca y del fútbol y que siempre que puede asiste a la cancha sola o con su hijo, ya que a su marido no le interesa el deporte.
Cómo está la situación de Borja
Por el momento, desde el club aseguran que el pase está trabado ya que la restricción para hacer transferencias en dólares al exterior imposibilita que el club pueda hacer las últimas transacciones.
En concreto desde el 30 de junio el Banco Central no permite más operaciones con la divisa oficial, ni superar el monto máximo y por eso los clubes están en alerta ante esta nueva decisión ya que el organismo es el que permite la transacción o no. Todo este nuevo sistema es para intentar frenar la sangría de divisas y engrosar las reservas.
