No fue un buen inicio para los argentinos en el Abierto de Australia. El primer Grand Slam del año le cayó mal a la delegación albiceleste, que en el primer día se quedó sin cuatro de sus representantes. Es que Federico Delbonis, Federico Coria, Facundo Bagnis y Tomás Etcheverry tuvieron sus presentaciones con derrotas en Melbourne tras el escándalo que protagonizó el número 1 del mundo y máximo campeón, Novak Djokovic.
El azuleño Delbonis (42º) batalló 3 horas y 58 minutos en en court 17 ante el español Pedro Martínez (61º), quien se impuso por 7-6 (15), 3-6, 6-4 y 6-2; mientras que el rosarino Coria (64º) duró apenas 1 hora y 35 minutos frente al francés Gael Monfils, decimoséptimo
Además, Facundo Bagnis (71º) peleó durante 4 horas y 37 minutos frente al chileno Cristian Garín, decimosexto favorito, remontó los dos primeros sets del partido pero cayó en el quinto y último para redondear una derrota por 3-6, 4-6, 7-5, 7-6 (4) y 3-6.
Finalmente, el otro argentino que se despidió fue el debutante platense Etcheverry (129º), procedente de la clasificación previa y derrotado por el español Pablo Carreño Busta (19º) por 6-1, 6-2 y 7-6 (2).
El Abierto de Australia se disputa en el marco de una nueva ola del COVID-19 por lo que el aforo en los principales estadios tiene un límite del 50%, según las restricciones actualizadas informadas el jueves pasado por los organizadores. Además, las máscaras faciales son obligatorias para todos los asistentes, excepto cuando coman o beban, y hay límites de densidad de una persona por dos metros cuadrados en los lugares de hospitalidad cubiertos. Tennis Australia (TA) informó que el límite de capacidad solo se aplica a la venta de boletos en la cancha central, Rod Laver Arena, y la Margaret Court Arena.
El gran ausente en el cuadro masculino es sin dudas Roger Federer, quien se sigue recuperado de su lesión y, tras lo ocurrido con Nole, esperará que Nadal no se consagre, porque por el momento ellos tres poseen la marca de 20 trofeos Grand Slam. Otras figuras que no estarán presentes son el suizo Stan Wawrinka, el austriaco Dominic Thiem y el canadiense Milos Raonic. Por el lado femenino, Serena y Venus Williams tampoco participarán, al igual que la argentina Nadia Podoroska.
La previa del Abierto se vio eclipsada por el escándalo de Djokovic, ganador de nueve títulos en Melbourne, incluidas las tres últimas ediciones. El serbio llegó a Australia con una exención médica otorgada por los organizadores del torneo aludiendo haber tenido COVID-19 el 16 de diciembre. Pero al aterrizar su vuelo, agentes fronterizos anularon la visa y lo enviaron a un centro de detención de migrantes en Melbourne.
Su equipo de abogados logró que un juez revirtiera la decisión el lunes pasado, por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto. Sin embargo, tras haber encontrado errores en su declaración de viaje presentada ante las autoridades, en las que admitió haber estado en España y dar una entrevista al diario L’Equipe sabiendo que era positivo de coronavirus, una sala de jueces del Tribunal Federal decidió de manera unánime la cancelación del visado del tenista por parte del ministro de Inmigración, Alex Hawke.