Jorgelina, hermana menor de la alumna afectada, explicó: “Soy la hermana menor de Jazmín, mi hermana está en 5to año. Ella sufre bullying desde que está en tercer año de secundario y ha recibido agresiones. Jazmín padece diabetes tipo 1, es insulino dependiente, tiene una bomba de insulina que le provee la insulina que su páncreas no produce, y esta chica muchas veces se ha burlado de la condición que tiene mi hermana. Le ha tirado sacos de azúcar en forma de burla, hasta de la forma en la que ella habla con los profesores”.
La joven recordó que el pasado 1 de septiembre, tras una situación de hostigamiento, su hermana sufrió un ataque de ansiedad y desde el 2 de septiembre no asiste a clases. “La única solución que nos dan es que ella vuelva con un tutor o adulto que la va a cuidar, pero cuando mi mamá fue a ver si realmente estaba ese tutor, no había nadie. Al ministerio también hemos hablado y nos brindan la misma respuesta”, agregó.
La hermana cuestionó además la postura de la institución: “Nos dijeron que Jaz tiene que hacerse fuerte, que tiene que volver porque son cosas que van a pasar en la vida y que en quinto año no tiene que pedir ayuda ni hacer mucho lío. Ellos no nos brindan una solución real. Lo único que mi hermana pidió es que se la cambie de turno o de colegio para no estar en el mismo curso que su agresora. Si hubiesen hecho eso, hoy no estaríamos acá”.
Los reclamos de los alumnos y familiares continúan en busca de una respuesta concreta por parte de las autoridades escolares y ministeriales.