Situado en Capdevilla y Leopoldo Luganos, en uno de lo tres allanamientos que se realizaron, el Crio Herrera brindó detalles de los mismos, donde declaró que se desprendieron de un hecho de supuesto abuso de armas, que tuvo origen por el mes de enero, se logró secuestrar elementos pero no vinculantes con el caso, hasta que lo determine el juez interviniente.