Actualmente se están llevando a cabo análisis de laboratorio sobre muestras tomadas en el lugar, cuyos resultados se esperan en un plazo de dos a tres días. Mientras tanto, como medida preventiva, se ha dispuesto la suspensión de la venta de animales en pie hasta confirmar o descartar la presencia del virus.
La rabia paresiante es una enfermedad viral que afecta al ganado y puede tener consecuencias graves tanto para la salud animal como para la economía de los productores. Por ese motivo, las autoridades instan a los vecinos y productores de la zona a mantenerse informados por los canales oficiales y a colaborar con las medidas sanitarias vigentes.
Desde el municipio y SENASA se comprometieron a continuar con los controles y brindar actualizaciones en cuanto se conozcan los resultados.