Tres de las víctimas eran miembros de una misma familia que residían en una casa de madera, mientras que los otros fallecidos vivían en casas móviles.
Al menos cinco personas han muerto en Estados Unidos como consecuencia de los tornados que han azotado el estado de Alabama, mientras que decenas de condados en diferentes estados permanecen bajo alerta de tornado durante la noche.
El paso de los tornados ha dejado a casi 20.000 personas sin electricidad en Alabama, según informa la cadena de televisión NBC, mientras que en el condado de Calhoun las autoridades han reportado cinco víctimas mortales.
Tres de las víctimas eran miembros de una misma familia que residían en una casa de madera, mientras que los otros fallecidos vivían en casas móviles. Además, hay varios desaparecidos. El sheriff del condado de Calhoun ha confirmado que también hay “numerosas personas heridas”, recoge CNN.
Las autoridades también han informado de importantes daños materiales.
Este jueves se han reportado 14 tornados en Alabama, según el Servicio Meteorológico Nacional, y uno en Misisipi. Por otra parte, más de 55 millones de personas siguen amenazadas por tormentas severas desde la costa del Golfo hasta Pensilvania, y se espera que los tornados continúen hasta bien entrada la noche del jueves.
La gobernadora de Alamaba, Kay Ivey, ha emitido un estado de emergencia para 46 condados y el Centro de Predicción de Tormentas ha predicho un nivel 5 sobre 5 del riesgo de tornados en gran parte del estado.
La Primera Dama, Jill Biden, ha cancelado un viaje previsto a Alabama debido “al mal tiempo en todo el Sur y a la trágica pérdida de vidas”, ha informado la Casa Blanca.
Estados Unidos vivió recientemente una situación similar en el estado de Texas. Dos tormentas invernales que afectaron a unas 100 millones de personas en su avance desde Texas, en el sur de EEUU, hacia la región de Nueva Inglaterra, que engloba varios estados del noreste, han dejado al menos 26 muertos y amplios cortes del suministro eléctrico.
La ola de frío ártico que cubrieron gran parte de los 48 estados del país saturando las redes de energía eléctrica en Texas, Luisiana y Kentucky, cuando las temperaturas cayeron a los niveles más bajos en décadas.
Tan extremas fueron las condiciones climáticas, que cubrían con nieve el 73 % del territorio estadounidense, que causaron demoras y suspensiones en la campaña para la vacunación contra la covid-19.
