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“A mi nieta la entregaron”, afirmó la abuela de Cinthia Morán, asesinada en 2017

La joven fue drogada, violada, atacada a golpes y arrojada aún con vida a un zanjón en la ciudad formoseña de Clorinda. Por el hecho serán juzgados esta semana Brian Emanuel Aguilera Núñez, Sebastián de Jesús Escobar, Francisco Javier Fariña y Rubén Vázquez.

Cuatro hombres serán juzgados esta semana como acusados de haber drogado, violado, atacado a golpes y arrojado aún con vida a un zanjón a Cinthia Morán, cuyo cadáver fue hallado siete días después, en junio del 2017, en la ciudad formoseña de Clorinda, mientras que la abuela de la víctima sospecha que a su nieta “la entregaron” para ser abusada sexualmente y afirmó que hay personas vinculadas al caso que aún “están libres”.

El debate comenzará a las 8.30 del jueves próximo y tendrá como imputados a Brian Emanuel Aguilera Núñez, Sebastián de Jesús Escobar, Francisco Javier Fariña y Rubén Vázquez.

Las audiencias del juicio se llevarán a cabo en los tribunales formoseños y estarán a cargo de la Cámara II del Superior Tribunal de Justicia (STJ).

Los cuatro hombres llegan acusados de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por la comisión de dos o más personas en concurso real con homicidio doblemente agravado criminis causae y femicidio” en perjuicio de Morán (19).

“Por un lado estoy contenta por el inicio del juicio, pero por otro tengo incertidumbre, ya que estamos sin abogado ya que nuestra abogada en su momento no presento algunos papeles”, dijo a Télam Graciela Olivera, la abuela de Cinthia.

“Nos llama la atención que el dueño de la casa en la que se desarrolló la fiesta esté libre y diga que no sabe nada. Si eran sus amigos quienes la mataron a Cinthia”.Graciela Olivera, abuela de Cinthia

La mujer dijo que, de todas formas, se siente acompañada “por mucha gente conocida y por el colectivo Ñande Roga Guazu”, una fundación que brinda apoyo a mujeres, jóvenes, niñas y niños en situación de vulnerabilidad social.

Respecto al juicio, la abuela de Cinthia dijo tener “fe en Dios” y que cree “en la Justicia de Dios”.

Entre lágrimas, Olivera recordó que “Cintia era una persona servicial y una gran amiga, no tenía maldad y por eso cayó en manos de esta gente, a Cintia la entregaron y esas personas están libres“.

Es que, según la mujer, una de esas personas presuntamente vinculadas al caso es el dueño de la casa a la que concurrió su nieta la noche en la que fue vista con vida por última vez.

“Nos llama la atención que el dueño de la casa en la que se desarrolló la fiesta esté libre y diga que no sabe nada. Si eran sus amigos quienes la mataron a Cinthia”, dijo, con angustia.

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Los hechos

El hecho que se les imputa a los cuatro hombres ocurrió la noche del 16 de junio del 2017 en una casa donde se desarrolló una fiesta en la ciudad de Clorinda.

Según la investigación, Cinthia se despidió de sus familiares, salió de su casa y se encontró con una amiga con la que, luego, se dirigió a esa fiesta en la que había otras mujeres y hombres conocidos de la zona.

Al día siguiente, como la joven no había regresado, sus familiares denunciaron su desaparición en la comisaría de la zona, por lo que se organizaron operativos de búsqueda.

Cinthia estuvo desaparecida una semana, hasta que el viernes 23 de junio un vecino alertó a los investigadores sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer semidesnudo flotando en un desagüe fluvial ubicado a la vera de la ruta nacional 86, en el barrio 6 de Enero de Clorinda, a unos 115 kilómetros de Formosa Capital.

En la zona, los pesquisas de la policía local encontraron jeringas, condones, un pantalón de un hombre y el lápiz labial de Cinthia.

Los estudios forenses que fueron incorporados al expediente revelaron que la joven fue violada por al menos cuatro hombres que le provocaron serias lesiones.

Además, determinaron que la habían drogado y que, en estado de indefensión, la tiraron al agua del zanjón aún con vida, donde finalmente murió asfixiada por sumersión, según la autopsia.

Tras las primeras diligencias investigativas, la policía aprehendió a seis jóvenes de entre 18 y 24 años, y a una adolescente de 17 años, quienes fueron las últimas personas vistas junto a la víctima, lográndose del domicilio de uno de ellos secuestrar prendas de vestir que guardarían relación con el hecho.

Finalmente, solo cuatro de los hombres quedaron imputados en la causa y son los que llegarán al juicio oral.

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